La retención se debió al descontento de la población por la captura de dos líderes comunitarios, contra quienes un juez ordenó su aprehensión.
El ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, viajó ayer al mediodía al lugar para conocer los hechos y coordinar las acciones para el rescate.
Por la vía telefónica dijo a Prensa Libre que los retenidos fueron golpeados y que se perdieron dos pistolas de la institución.
“Un grupo de pobladores tomó a los agentes que venían al final del contingente que realizó las capturas. Los desarmaron y amenazaron”, indicó.
En un comunicado, la institución informó que los agentes fueron tomados como rehenes en oposición al desalojo que la Policía realizó el pasado viernes en el sector.
En ese lugar se registró un enfrentamiento entre pobladores. Un grupo exigía la liberación de dos comunitarios, señalados por supuestamente incitar a la comisión de diversos delitos.
Hechos
Tres son los hechos que recientemente causaron descontento entre grupos de pobladores de Alta Verapaz.
El primero ocurrió el 14 de agosto último, cuando la PNC intentó desalojar a pobladores que en la finca Monte Olivo impedían el paso a trabajadores de una distribuidora de energía eléctrica.
El desalojo se produjo de forma pacífica durante la mañana del viernes.
El enfrentamiento entre pobladores y policías en Raxruhá ocurrió porque los primeros exigían la liberación de dos líderes comunitarios. En el hecho fueron detenidos otros 22 campesinos.
Por la tarde, dos grupos de vecinos de Samococh se enfrentaron entre sí. Ahí murieron tres pobladores, pero no está claro cómo perecieron o quién los mató.
Ampliará seguridad
La Policía Nacional Civil cuenta con cinco sedes en Alta Verapaz, en Cobán, Raxruhá, Chisec, Fray Bartolomé de las Casas y Chahal.
En promedio, cada sede tiene entre 15 y 20 agentes asignados, indicó Mauricio López Bonilla, jefe de la cartera del Interior.
En los próximos dos meses se ampliará la presencia policial en ese departamento, que podría ser del doble o triple, dijo el ministro.