Jugar una chamusca entre compañeros de trabajo o degustar un sabroso churrasco, son algunas de las formas que los constructores festejan en este día.
Pero, ¿Qué piensan los albañiles de los festejos de este día?
Orlando Marroquín, talentoso en los acabados en las obras, considera que la labor de un constructor es importante como cualquier otro oficio y gracias al trabajo que él eligió ha logrado sacar adelante a su familia.
Marroquín trabaja junto a su hijo Jhony en la construcción de una pared en el barrio Indeca, en Santa Elena, Flores, Petén.
“El 3 de mayo es un día para meditar y poder hacer cambios en la vida. No importa si no hay suficiente dinero, pues la salud es lo más importante”, indicó el constructor, quien con orgullo cuenta que lleva dos décadas como albañil.
Antonio García, de 49 años, también tiene una historia. Suma 34 años de trabajar como albañil, un oficio “sagrado” que empezó cuando tenía 15 años. Le ha dado la oportunidad de sacar adelante a sus cinco hijos, dos de ellos han seguido con ese oficio.
El pasado lunes, por ser asueto no laboró y aprovechó para colocar en la construcción que realiza una cruz hecho con hojas y flores. Él trabaja en la aldea San José Chiquilajá, en Xela, Quetzaltenango.
“Es un honor decir que soy albañil. Por medio de este oficio los guatemaltecos tienen una casa. En los 34 años, nunca he tenido quejas y ya perdí la cuenta de cuantas casas he construido. No peleo con el profesional en obras, mis respetos, pero realmente quienes hace realidad la construcción son los albañiles”, explicó.
García dijo que le tiene un cariño especial a la cruz, como signo de religiosidad, y al llegar esta fecha agradece a Dios por haberle dado ese don para edificar obras grises.
“Gracias a Dios vivimos en un techo digno elaborado por manos de albañil, pero también este día hay que recordar aquellos hermanos que han perdido la vida en las construcciones”, dijo el quetzalteco.
Festejo comunal
La celebración de la “cruz de mayo” es una festividad desarrollada para celebrar las bondades de la naturaleza así como dar la bienvenida a la temporada de invierno y sus fértiles lluvias, según vecinos de Chiquimula.
Cada 3 de mayo los devotos se unen en el sector conocido como “Las Vegas”, cerca de la carretera de terracería que conduce a la aldea El Morral, Chiquimula, para llevar a cabo una convivencia entre oraciones, comida y pláticas amenas.
El Día de la Cruz también se celebra en Amatitlán, donde el domingo último el Monseñor Oscar Julio Vian Morales consagró a la Imagen del Niño Dios.
San Juan Sacatepéquez, Guatemala, y la aldea San Felipe de Jesús, Antigua Guatemala, Sacatepéquez, son otros de los lugares que celebran esta fecha.
* Con información de Carlos Ventura, Mario Morales y Rigoberto Escobar
