Situación legal de los juegos de azar en Guatemala
En estos momentos, muchos gobiernos de todo el mundo se preguntan cómo de liberales o no quieren posicionarse respecto a la legalización de los juegos de azar. La cuestión ha saltado a la palestra porque la demanda no desaparece y, por tanto, el mercado sigue creciendo. Aquí no es diferente, ya que el número de jugadores guatemaltecos aumenta año tras año.
Especialmente en los últimos años, el juego se ha trasladado cada vez más a Internet. La oferta de casinos digitales es enorme. Los jugadores apasionados tienen posibilidades casi ilimitadas para dedicarse a su afición. Aunque este hecho ofrece muchas oportunidades, también alberga muchos riesgos, especialmente en lo que respecta al blanqueo de dinero y las maquinaciones delictivas.
Por lo tanto, la necesidad de una regulación jurídica clara es más que evidente. Sin embargo, el proyecto de un nuevo borrador de ley está estancado desde los últimos esfuerzos en agosto de 2021. Y como resultado, algunos juegos de azar siguen considerándose oficialmente ilegales. Esto molesta a algunos, ya que el sector turístico internacional podría beneficiarse de los ingresos adicionales de los casinos.
Otros quieren que todo siga como está para garantizar la protección de los jugadores y no aumentar el problema de la adicción al juego. Mientras tanto, la situación sigue siendo opaca tanto para los jugadores como para los proveedores. En este artículo, nos gustaría examinar más de cerca la situación legal actual.
¿Por qué el juego es más popular que nunca?
Si miramos a nuestro alrededor, enseguida nos damos cuenta de que este auge es un fenómeno internacional. En todo el mundo hay mucha más gente activa en máquinas tragaperras, loterías o apuestas deportivas que hace sólo cinco años, por ejemplo. Las razones son numerosas. Por un lado, vivimos una época de cambio económico. Muchas familias han conseguido mejorar su nivel de vida también aquí en Guatemala.
Como resultado, más personas tienen los medios financieros para comprar billetes de lotería o apostar dinero en casinos en línea. Pero más allá de eso, el futuro de la economía mundial es extremadamente incierto. Las grandes crisis bancarias, el desplome del mercado de las criptomonedas y los bajos tipos de interés hacen que nuestros ahorros pierdan valor y tengamos dificultades para hacer provisiones para más adelante. Por lo tanto, la idea de ganar un poco de dinero extra con los juegos de azar resulta aún más atractiva.
Al mismo tiempo, las posibilidades técnicas también desempeñan un papel importante. Gracias a la avanzada digitalización, es muy fácil apostar de forma anónima. Ni siquiera es necesario salir de casa para ir a un salón recreativo. En su lugar, puede acceder cómodamente desde su teléfono móvil a proveedores en Internet, que se anuncian con estupendos regalos de bienvenida y muchos extras. Además, la variedad de juegos es increíblemente grande y el registro es muy sencillo.
Esto facilita aún más empezar a jugar. Aunque en principio esto puede ser muy práctico para los usuarios, también puede llevar rápidamente al endeudamiento para muchos. Además, cada vez son más los jóvenes que apuestan por dinero sin haber alcanzado aún la edad mínima necesaria.
Por ello, sería sin duda aconsejable crear más mecanismos de protección en este ámbito. Pero, por supuesto, confluyen diferentes intereses, porque el Estado quiere ganar dinero y la industria también huele un negocio adicional. Por eso es tanto más difícil llegar a un acuerdo que haga justicia a todos los aspectos.
¿Cuál es la base jurídica en Guatemala?
¿Están oficialmente prohibidos los juegos de azar? No, en realidad no. Sin embargo, hay que distinguir exactamente de qué formas se trata. Las loterías y el bingo pueden seguir ofreciéndose legalmente, porque existen licencias estatales para su funcionamiento. Por tanto, estos dos subsectores están controlados y regulados por el gobierno, y los respectivos ingresos fiscales también van a parar a las arcas del Estado.
Todo lo demás, sin embargo, no está autorizado, incluidos los juegos de casino, así como las apuestas deportivas, las carreras de caballos o las videoloterías. Esto significa que todo lo que se ofrece actualmente en línea no cumple los requisitos del juego legal. Sin embargo, la mayoría de los proveedores de casinos en línea tienen su sede en el extranjero. Esto hace aún más difícil detener o al menos regular su negocio.
Esto es exactamente lo que se suponía que iba a ocurrir con el Proyecto de ley 4292, que ya existe desde 2011. Por tanto, data de una época en la que el problema no era ni de lejos tan grave como ahora. Aunque el proyecto de ley se aprobó hace muchos años y ha recibido algunos ajustes entretanto, la directiva aún no ha entrado en vigor.
¿Qué podría aportar una nueva normativa y cuáles son las dificultades?
Los representantes del sector turístico lamentan que se pierdan oportunidades económicas al restringir severamente el juego. En este sentido, siguen presionando para que se produzca un cambio. Al fin y al cabo, la apertura de casinos podría ser un atractivo más para atraer visitantes. Además, abriría nuevas fuentes de ingresos para el Estado, ya que, al fin y al cabo, los beneficios se gravan con un 3 %. Ciertamente, no habrá Las Vegas en Guatemala, pero sigue existiendo la necesidad de impulsar este desarrollo.
El reto, sin embargo, es no abrir más puertas a la delincuencia con un enfoque más liberal. En este sentido, valdría la pena considerar hacer lo mismo en otros países que sólo permiten casinos terrestres. O, por ejemplo, introducir una licencia oficial para los casinos en línea. Por lo tanto, la Iniciativa de ley 5820 debe tenerse en cuenta en cualquier caso. Su principal objetivo es frenar el blanqueo de capitales y prevenir la financiación de actividades terroristas.
Dado que en el sector del juego, en particular, están en juego grandes sumas de dinero, se requiere, por supuesto, especial precaución en este caso. Por lo tanto, la legalización de las empresas de juegos de azar tendría que estar vinculada a la garantía de su respetabilidad. Esto significa que hay que comprobar si los recursos financieros del operador proceden de una fuente fiable. Rápidamente se hace evidente que se trata de una empresa casi imposible, que al mismo tiempo es probable que lleve a la corrupción en varios lugares.
Esto hace que sea aún más difícil encontrar una solución adecuada. En muchos aspectos, el problema del blanqueo de dinero frena ciertos desarrollos de la economía. En consecuencia, la regulación del juego no es el único problema que parece irresoluble. Por si fuera poco, Guatemala está sometida desde 2015 a la Evaluación Mutua de Cumplimiento Técnico y de Efectividad de los Estándares Internacionales.
Por lo tanto, el cumplimiento de estas normas ha sido objeto de controles más estrictos desde entonces. Además, la Secretaría Ejecutiva del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat) exige informes semestrales sobre los progresos realizados.