Mina Cerro Blanco: estudios ambientales de alto nivel fundamentan el cambio a “cielo abierto” o “de superficie”
Esta transición implica cambiar los métodos tradicionales de extracción subterránea mediante túneles y pozos, y adoptar la remoción de material de cobertura para acceder al yacimiento de mineral bajo condiciones reguladas.
La mina Cerro Blanco, con licencia de operación subterránea desde 2007, solicitó en 2021 cambiar su método de extracción de minería subterránea a una de cielo abierto o de superficie, tipo cantera, para lo cual presentó la documentación fundamentada en estudios ambientales.
Según Santiago Correa, gerente senior de Mina Cerro Blanco, esta modalidad permitirá un aprovechamiento más eficiente de los minerales existentes, con lo que la empresa espera atraer una mayor inversión, para promover la creación de nuevos empleos y el desarrollo económico de Asunción Mita, municipio de Jutiapa en el que se encuentra ubicada la mina. Además, destaca que el cambio ofrecerá condiciones de trabajo más seguras, así como una planificación y control minero simplificados.
La importancia de estudios ambientales
El entrevistado explica que los estudios ambientales realizados por la mina Cerro Blanco fueron cruciales para obtener la actualización del plan de gestión ambiental que permitirá la transición a minería de superficie.
Estos incluyeron la definición de unidades de manejo ambiental específicas, que identificaron áreas para la conservación y el manejo durante todas las fases del proyecto. Además, se establecieron líneas base exhaustivas mediante la evaluación detallada de la calidad del agua y se realizaron estudios de biodiversidad locales, así como patrones de uso del suelo.
Es importante resaltar que se analizaron rigurosamente los impactos ambientales potenciales, y se abordaron preocupaciones como la pérdida de cobertura vegetal, generación de residuos mineros y cambios en los sistemas hidrológicos.
Paralelamente, se llevaron a cabo evaluaciones de impacto social para comprender cómo la operación minera podría influir en las comunidades locales en términos de empleo, infraestructura y calidad de vida.
Estos estudios detallados, presentados al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) en 2021, forman parte de un trámite de actualización establecido por el MARN fundamentado en los artículos 39 y 40 del Reglamento de Evaluación, Control y Seguimiento Ambiental (RECSA).
Oportunidad de desarrollo
Por último, Correa asegura que entre los beneficios destacados del cambio a minería a cielo abierto o de superficie se encuentran la optimización de recursos minerales, una mayor eficiencia operativa y potenciales mejoras en los estándares ambientales mediante tecnologías modernas de gestión. La actualización de la licencia ambiental, concedida el 9 de enero de 2024, subraya un paso significativo hacia la implementación de este método de extracción.
La transición de Cerro Blanco a minería de superficie plantea importantes oportunidades económicas y desafíos ambientales que requieren un cuidadoso equilibrio entre el desarrollo industrial y la conservación ambiental, así como la necesidad de un diálogo continuo con las comunidades locales y supervisión regulatoria.
Incertidumbre en el MARN
En junio pasado el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) resolvió que la Mina Cerro Blanco debía presentar un nuevo estudio de impacto ambiental, dejando el proyecto en pausa. La empresa representante de la mina, Elevar Resources, presentó un recurso indicando que esa actuación del MARN es improcedente. Además, el estudio de actualización fue preparado por una firma consultora de prestigio registrada ante el MARN y contó con el respaldo de firmas internacionales, excediendo los términos de referencia que soportan cada impacto evaluado, por lo tanto, se analizan otras alternativas legales.