Los perros también pueden sufrir diabetes
Prevenir esta enfermedad debe ser el primer objetivo de todo dueño de un perro. Sin embargo, cuando la diabetes llega, estar informado y tomar las medidas de control son la clave para darle a nuestra mascota calidad de vida.
Nadie quiere ver a su perro desanimado, somnoliento y adolorido, características comunes de una mascota con diabetes. Esta enfermedad afecta a cinco de cada mil canes, siendo la obesidad su principal causa.
“Es esencial controlar el peso de la mascota y adecuar la alimentación a sus necesidades y parámetros establecidos según la raza, la composición corporal y la edad, entre otros aspectos”, comenta Brian Haroldo Pérez Mazariegos, veterinario de Dana Hospital Veterinario.
En su experiencia clínica, uno de cada 150 a 200 casos de pacientes con diabetes, ésta se debe al exceso de peso, derivado de una alimentación desbalanceada y falta de actividad. Otras causas posibles son la genética, edad, pancreatitis y la ingesta de determinados fármacos.
“Se producen más casos de diabetes en perros mayores de siete años, que en cachorros y jóvenes”, indica Pérez Mazariegos, quien agrega que el promedio de incidencia es alrededor de los 10 años de vida.
SEÑALES DE ALERTA
La diabetes puede avanzar silenciosamente en el organismo de tu mascota hasta que aparecen las primeras señales: “exceso de apetito, compulsiva ingesta de agua y cantidad inusitada de orina. También una abrupta baja de peso (en casos crónicos) y la aparición de cataratas en ambos ojos”, señala el especialista.
ESTILO DE VIDA
En caso que el diagnóstico sea positivo, Pérez Mazariegos recomienda un tratamiento enfocado en cuatro aspectos:
- Dieta adecuada: debe basarse en calidad proteica, evitar azúcares y grasas, así como aperitivos entre comidas. Consulta con el veterinario el tipo de alimento más adecuado, ya que en el mercado existen opciones bajas en grasa y ricas en fibra para mascotas con diabetes.
- Ejercicio diario: la actividad física está indicada para todos los perros diabéticos, tanto los obesos como los que tienen el peso adecuado. El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo, lo que favorece la absorción de insulina y se evita el riesgo de hiperglucemia.
- Tratamiento con insulina: está dirigido a perros con diabetes tipo I. Es importante que el veterinario indique la dosis y frecuencia para evitar complicaciones.
- Control: debes monitorear a tu mascota con diabetes mediante observación y, en algunos casos, utilizando tiras de orina para supervisar sus niveles de glucosuria y cuerpos cetónicos.
Prevenir la diabetes es amar a tu perro
¿Quién no se siente tentado a compartir golosinas con su mascota? Sin embargo, cuidar la dieta de tu perro, evitando el alimento excesivo e inadecuado, es la primera medida de prevención de diabetes. “Trata de invertir en suplementos que le garanticen el uso de proteínas de alta calidad como ingrediente principal”, señala el veterinario.
Los paseos y juegos diarios de media hora son clave para prevenir esta enfermedad, ya que la falta de actividad incrementa la resistencia a la insulina.
Además, la visita al veterinario dos veces al año es necesaria, para una revisión minuciosa de la salud de tu mascota y detectar a tiempo cualquier señal de diabetes.
Noé dice...
Un perro diabético debe caminar alrededor de 150 minutos a la semana, divididos en periodos de 25 minutos. El arnés puede ayudar en esta rutina, al distribuir la presión de manera más uniforme alrededor de su cuerpo.