La importancia del agua para la sobrevivencia de las mascotas
Este importante líquido no debe faltar para que los animales permanezcan con vida y salud.
El agua, el elemento vital que permite la vida. El cuerpo de un humano adulto está compuesto por un 60% de agua, el cerebro por un 70% y la sangre por un 80% de agua. Esto es similar en el cuerpo de otros animales, incluso en el organismo de las queridas mascotas.
El peso corporal del perro contiene un 50% a un 60% de agua, y los cachorros alcanzan un 75%. Como regla general, todos los animales de compañía y las mascotas deben tener libre acceso al agua. De lo contrario, el riesgo de sufrir deshidratación es alto, lo cual paulatinamente, podría causarles la muerte.
EL AGUA Y LAS MASCOTAS
El perro disfruta de tomar agua fresca y en abundancia. A él se le puede proveer un contenedor hondo o un dispensador que le provea de agua de manera constante. Al terminarse, es importante lavar el recipiente diariamente y volverlo a llenar con agua fresca.
Sin embargo los gatos, prefieren tomar agua en un recipiente lo más plano posible. Esto se debe a que por su naturaleza nerviosa y desconfiada, los gatos prefieren poder observar su entorno mientras consumen sus alimentos, entre ellos el agua.
Quien es dueño de un gato, sabrá que a veces no les gusta tomar agua. Esto se debe a que los gatos descienden de un felino con hábitos desérticos, el cual obtenía el 50% o incluso el 70% del líquido que necesitaba de las presas que consumía. Algo de esto ha quedado en la genética del gato y si vez que no le gusta tomar agua, consíguele una fuente o un implemento especial para mantener el agua en movimiento. Esto lo motivará a tomar agua y si aun así no la toma, puedes proveerle un alimento húmedo para que colabore con su hidratación.
Para los roedores y los lagomorfos, como los conejos, se debe proveer un bebedero con boquilla de acero. Esto se debe a que su naturaleza les dificulta beber agua de un recipiente hondo pues suelen meter las patitas, humedecer su ambiente y generar bacterias que los enferman.
Todo dueño responsable debe saber que no es bueno asolear el agua de las mascotas. Estos recipientes deben permanecer bajo la sombra y ser lavados con una esponja y sin jabón. La excepción es cuando los contenedores están muy sucios, entonces si se podrá lavar con un poco de jabón pero es importante asegurarse de eliminar todo residuo, para no generar problemas de salud en el animal.
EL BAÑO
Es tan importante el agua que se toma, como la que se usa para la limpieza y el baño. A los perros se les debe bañar cada 21 días. A los cachorros, perros ancianos y perros que pesen menos de 5 kilogramos, se les debe bañar con agua tibia. A los demás perros está bien bañarlos con agua fría.
A los gatos se les baña una vez cada uno o dos meses, a pesar de su “baño” con saliva. El baño debe ser con agua tibia y si no te animas a hacerlo en casa, existen lugares especializados de grooming para gatos.
EL AGUA PARA OTROS ANIMALES
Incluso los reptiles necesitan del agua. A los reptiles desérticos se les rocía con agua una vez al día, y a los tropicales, tres o cuatro veces al día. En su pecera, también puedes colocar un humidificador para proveerles humedad de manera automática. Para los reptiles también es importante el agua al momento de cambiar de piel, este proceso es conocido como ecdisis. Algunos incluso prefieren hacer sus necesidades en el agua, ya sea para no dejar rastro o para mantener su entorno más limpio. Por ello es importante cambiar el agua y lavar los recipientes diariamente.
¿Has notado que a tus canarios les gusta bañarse? ¡No son los únicos! Varios tipos de aves disfrutan de sumergirse en el agua, en especial en tiempos calurosos. Para ello, colócales un bebedero pequeño y una bañera en la que quepan de cuerpo entero. Para que se sequen, debes colocarlos directamente al sol o colocarles un foco infrarrojo en su jaula.
Noé dice… Evita que los animales silvestres tengan acceso al agua que beben tus mascotas, por el riesgo de contagio de enfermedades.
Fuente: licenciado en Zootecnia, José Daniel López.