La conquista cripto en América Latina la hacen los propios consumidores
Una encuesta realizada por Mastercard demostró que el 51 por ciento de latinoamericanos ha realizado una operación con criptomonedas, además está abierto a incrementar su uso con el respaldo de instituciones financieras.
La revolución de los pagos digitales que comenzó durante la pandemia se consolida en América Latina e impulsa el interés por las criptomonedas. Así lo demostraron datos del New Payments Index 2022, una encuesta realizada por Mastercard entre marzo y abril del presente año, con más de 35,000 personas en todo el mundo.
La misma encuesta reflejó que el 86 por ciento de los consumidores latinos ha utilizado al menos un método de pago emergente en el último año. Se muestran dispuestos al uso de la biometría, las monedas digitales y el código QR, además de los pagos sin contacto. Esta preferencia no es igual entre los estadounidenses y europeos, de los cuales el 77 por ciento y 74 por ciento respectivamente, prefieren métodos de pago tradicionales.
Los consumidores de la región están familiarizados con las fintechs y la banca abierta, que les permite la gestión conveniente de sus finanzas personales. Casi el 50 por ciento de los consumidores latinoamericanos ya usan canales digitales para realizar cinco actividades financieras. El 78 por ciento ha indicado estar interesado en soluciones de pago flexibles que les permitan, por ejemplo, cambiar la fecha de pago de sus facturas, especialmente aquellos con ingresos irregulares y los millennials.
“Cada vez más latinoamericanos recurren a la tecnología para realizar sus operaciones financieras y se espera que esta tendencia continúe al alza, pues un abrumador 95% planea hacer uso de un método de pago digital para el año entrante y un 29% reconoce haber usado menos efectivo el año pasado”, Walter Pimenta, vicepresidente de productos e innovación de Mastercard Latinoamérica y el Caribe.Interés creciente en nuevos métodos de pago y criptomonedas con respaldo El estudio de Mastercard también demostró una importante actividad en cuanto a innovación financiera en la región con el uso de criptomonedas, soluciones DeFI, blockchain y NFTs. Los consumidores están ávidos por conocer más sobre este ecosistema, destacando entre ellos los costarricenses. En este grupo, al menos el 67 por ciento de los usuarios aumentó el uso de un método de pago digital emergente en el último año. Además, el 45 por ciento ya ha usado las criptomonedas, así como tarjetas digitales (39 por ciento) y pago con tecnología de vestir como relojes inteligentes (36 por ciento). Los consumidores en la región se sentirían más seguros invirtiendo (69 por ciento) y realizando/recibiendo pagos (67 por ciento) en criptomonedas si éstas fueran emitidas o respaldadas por una organización de confianza.
A 82 de cada 100 encuestados les gustaría disponer de funciones relacionadas con criptomonedas directamente en su institución financiera actual.Dos tercios de los latinos encuestados desean mayor flexibilidad para utilizar cripto y métodos de pago tradicionales de forma intercambiable en sus operaciones cotidianas. Un 54 por ciento de estos consumidores es optimista sobre el rendimiento de los activos digitales como inversión. “Cada vez más latinoamericanos muestran interés por las criptomonedas y quieren soluciones que faciliten el acceso al mundo cripto. En Mastercard estamos diseñando estas soluciones para expandir la inclusión digital y fortaleciendo alianzas que garantizan operatibilidad y respaldo”, asegura Pimenta. Pagos biométricos: seguridad y comodidad El New Payments Index 2022 registró que al menos 10 por ciento de los costarricenses encuestados ha utilizado tecnologías biométricas para hacer pagos, por ejemplo huella dactilar, escaneo facial, pago al andar, entre otros. Para ellos, estas formas de pago inspiran más confianza y les brinda la percepción de seguridad y comodidad. Si bien el 54 por ciento de los latinos prioriza la seguridad al hacer sus pagos, la rapidez también es otra demanda de la tecnología financiera. En este sentido, la biometría se abre paso como la opción para encontrar ese equilibrio entre comodidad y seguridad. Tres de cada cuatro latinos consideran que usar tecnologías biométricas para la identidad y los pagos es más seguro que un pin, una contraseña u otra forma de pago. No obstante, persiste cierta preocupación sobre cuáles entidades tienen acceso a sus datos. Las personas menores de 40 años y los millennials son los más propensos a percibir las soluciones digitales emergentes como seguras.