¿El carácter del perro o gato tienen que ver con el del dueño?
El trato que recibe la mascota tiene un impacto directo en su manera de ser.
Es común encontrar similitudes entre las mascotas y sus dueños. A veces resulta cómico ver como ambos comparten una melena peculiar, extremidades largas o alguna característica que los haga ver similares.
Pero, ¿será posible que el carácter del dueño también influya en el perro/gato? Lo que explica José Daniel López, zootecnista del Arca de Noé, es que la mascota se adapta a la conducta y sentimientos del dueño.
“Ante un dueño iracundo y agresivo, se obtendrá una mascota temerosa. No es que este sea el temperamento de la mascota sino que este es completamente adquirido. Al contrario, si el dueño no tiene carácter, la personalidad de la mascota puede imponerse sobre ella. Al final de cuentas, los perros cohabitan en jaurías donde establecen jerarquías, ellos siempre buscarán la oportunidad de imponerse. Pero depende del dueño si lo permite o no”, explica López.
UN ESTUDIO AL RESPECTO
El psicólogo social William J. Chopik, de la Universidad de Michigan, llevó a cabo un estudio sobre las relaciones y la dinámica entre las mascotas y sus dueños.
Chopik pidió a los dueños de 1,681 perros que evaluaran sus propias personalidades y las de sus perros en cuestionarios unificados. El investigador encontró que los perros y sus dueños compartían rasgos de personalidad. Una persona agradable tiene el doble de probabilidades de tener un perro activo, inquieto y menos agresivo; que alguien menos agradable.
El estudio también reveló que los dueños responsables consideraron a sus perros como más receptivos al adiestramiento y los dueños con inestabilidad emocional, calificaron a sus perros como temerosos.
“Si una persona es tranquila, su perro también es tranquilo. En parte, el perro tiene rasgos propios y en parte, su personalidad estará marcada por la influencia del dueño. También se ha visto una tendencia a adoptar a un perro que se adapte a la rutina del dueño. ¿Prefieren un perro revoltoso que necesite mucha atención o uno más tranquilo que se pueda adaptar a un estilo de vida sedentario? Se va determinando el comportamiento de la mascota, ya sea a través de un adiestramiento consciente o simplemente con las interacciones diarias. Ellos cambian a medida que nosotros cambiamos. Los cambios que hagamos en nuestro estilo de vida, también afectarán la rutina de nuestra mascota”, explica Chopik, a modo de conclusión en su estudio.
ESTABLECER JERARQUÍAS
López explica que una de las maneras para establecer jerarquías es establecer un horario de alimentación. “Esto hará que la mascota depende totalmente de su cuidador, ya sea con perros o con gatos. El agua si puede estar disponible para las mascotas a libre acceso y la comida, solo con el entrenamiento adecuado. De lo contrario, solo se les debe servir lo que pueden comer en media hora. Después se les retira el alimento”.
Los perros chihuahuas son un claro ejemplo de cómo se puede manipular la personalidad del perro. “Mucha gente los carga y los pone en medio de otras personas. Al ser pequeños no les permiten socializar y cuando muestran agresividad, la gente los soba. Este es un gran error porque solo se refuerza esta actitud negativa. Yo recomiendo a quienes tienen mascotas de esta raza, bajarlos al suelo y solo sobarlo o felicitarlo cuando haya interacciones positivas”, finaliza el zootecnista.
Fuente: José Daniel López, zootecnista Arca de Noé. National Geographic Latinoamérica.