DEMUJERES, exitoso proyecto de CECI y ASFC para la libertad, dignidad y empoderamiento de mujeres y niñas indígenas

Una alianza de 11 organizaciones presenta resultados importantes gracias a la creación y consolidación de un modelo de atención integral, en el cual destaca la pertinencia cultural.

DEMUJERES dio inicio en 2018 con la participación de 11 organizaciones sociales de los departamentos de Alta Verapaz, Chimaltenango y Sololá. Liderado por el Centro de Estudios y Cooperación Internacional (CECI) y Abogados sin Fronteras Canadá (ASFC), con el financiamiento del Gobierno de Canadá, este proyecto estuvo dirigido a mujeres sobrevivientes de violencia sexual y violencia basada en género, para fortalecer la prestación de servicios existentes, incorporando los derechos específicos de las mujeres indígenas en tres aspectos de atención integral. El apoyo jurídico y asistencia judicial se reforzaron con jueces y juezas con el conocimiento y la aplicación de legislación específica sobre violencia basada en género. Se promovieron metodologías para consolidar el papel de las y los operadores de justicia y de las autoridades indígenas en la erradicación de la discriminación racial y de género, tanto en el sistema de justicia estatal, como en el de justicia indígena. “El trabajo del proyecto con el sistema de justicia ancestral fue destacado por varias partes interesadas como un aspecto de especial importancia, dada que estas autoridades en muchos casos representan para las mujeres y niñas indígenas la posibilidad más cercana de acceder a la justicia”, se destacó en una evaluación externa contratada por el Gobierno de Canadá y durante los encuentros regionales que se realizaron en el marco del cierre del proyecto. La pertinencia cultural en diferentes aspectos representó un factor crucial para los logros de DEMUJERES. A los servicios de atención psicosocial se incorporaron terapias indígenas de sanación. Y para el empoderamiento económico se recuperaron técnicas de producción tradicionales y ecológicas, así como el comercio electrónico. “Además de los servicios integrales, el proyecto promovió la reflexión entre niños, jóvenes y hombres indígenas sobre masculinidades indígenas libres de violencia, tanto a nivel comunitario como a nivel de la región mesoamericana”, indica Silvia Cotton, directora del CECI Guatemala. Resultados importantes El proyecto DEMUJERES apoyó el litigio de casos de mujeres y niñas indígenas sobrevivientes de violencia sexual y violencia basada en género, dando como resultado la obtención de tres sentencias condenatorias paradigmáticas en el departamento de Alta Verapaz, en casos de violencia sexual cometida contra tres niñas indígenas por parte de maestros en el sistema escolar público. En estas resoluciones, los jueces a cargo de los casos ordenaron al Ministerio de Educación realizar una amplia difusión, formación e implementación del protocolo institucional de prevención de la violencia sexual en el espacio educativo, como una medida de no repetición. Estas sentencias marcan un precedente importante, al reconocer un patrón de violencia sexual contra estudiantes en el sistema educativo, permitiendo a las sobrevivientes y sus familias obtener justicia y, al mismo tiempo, medidas de reparación. Además, se envía un mensaje contundente a la comunidad educativa sobre la no tolerancia y la no impunidad de la violencia sexual contra niñas y adolescentes.  
“El principal propósito del proyecto fue promover un mayor acceso a la justicia y a una atención integral para las mujeres y las niñas indígenas sobrevivientes de las múltiples formas de violencia basada en género, en especial la violencia sexual; procurando  fortalecer las capacidades tanto de las organizaciones locales que les dan acompañamiento legal, psicosocial y de empoderamiento económico, como de las y los actores de la justicia para una atención que parta de los derechos individuales y colectivos de las mujeres y las niñas indígenas”, Saríah Acevedo, coordinadora del proyecto DEMUJERES.
  Avances en legislación A pesar de ciertos logros del país en materia legislativa, como la aprobación de la Ley contra el Femicidio y otras Formas de Violencia contra la Mujer (2008) y la Ley contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (2009), así como otras orientadas a erradicar la discriminación y promover el cumplimiento de los derechos de las mujeres y las niñas indígenas, los esfuerzos institucionales no han sido suficientes para atender a las víctimas y disminuir la violencia contra las mujeres. Con DEMUJERES se logró apoyar procesos trascendentales para la promoción de los derechos de las mujeres indígenas en todo el mundo, siguiendo las indicaciones de la recién aprobada Recomendación No 39 de la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés). Trabajo en conjunto Los logros del proyecto fueron posibles gracias al trabajo conjunto entre los equipos del CECI, ASFC y las 11 organizaciones socias que lo implementaron, en su mayoría indígenas, de mujeres indígenas, autoridades indígenas, artísticas, centros de atención integral y albergues. “Las organizaciones asociadas al proyecto y su personal aportaron sus conocimientos, experiencia y compromiso para brindar estos servicios de manera integral, colaborando entre ellas para poder cubrir las diferentes necesidades de las mujeres y niñas sobrevivientes de violencia”, agregó Cotton. Dichas organizaciones son Majawil Q’ij, Consorcio de Asociaciones de Atitlán, Municipalidad Indígena de Sololá, Ajpop Tinamit, Asociación de Abogadas Indígenas Chomija’, Sotzil Jay, ASOGEN, ASOJAV / Ak’ Yuam, Colectiva Ixpop, MayaWorks y ADICI. A éstas se sumaron los esfuerzos de las y los operadores de la justicia: juzgados, jueces y juezas de feminicidio, fiscales del Ministerio Público y cuatro redes de derivación de casos de violencia contra la mujer: las redes de Cobán, de Chimaltenango, de Sololá y de Santiago Atitlán.

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