Consejos para educar a tu mascota
Logra que tu mascota te obedezca como una de tus metas del año nuevo. Descubre cómo a continuación:
Muchas personas se preguntan por qué no logran que sus perros les hagan caso. Es una preocupación común de todo dueño de un perro. A veces se cree que se logrará con premios, regaños y en el peor de los casos, con golpes. ¡Lo último queda prohibido! Los golpes solo crían a un perro temeroso e infeliz y definitivamente nadie quiere un perro así. A las mascotas se les debe mantener felices y satisfechas.
Algunas personas lo que quieren es que los perros los respeten. Pues esto se logra con ejercicio físico y mental constante. El perro debe darse cuenta de que su ejercicio físico depende del humano. De esta manera el perro buscará a su dueño para que se lo proporcione y de esta manera estará satisfecho al estar ejercitado. Por otra parte, el ejercicio mental se logra al repasar reglas y límites. Y en términos generales, para que sea obediente, un perro debe estar satisfecho en tres puntos:
- Ejercicio físico
- Ejercicio mental
- Afecto
- La etapa de inicio es en la que se acostumbra al perro a determinada orden. Esta etapa debe ir recompensada con algún premio (juguete, comida o caricias) o corregida si fuera necesario. Se debe ser paciente porque todos los perros son diferentes. No se le debe premiar sino hasta que haga lo que su dueño le indica. La corrección solo consiste en no premiarlo.
- En la etapa de desarrollo, el perro ejecuta la acción indicada sin necesidad de guiarlo. En esta etapa se le debe premiar con mayor ímpetu, más premios y más efusividad.
- Para la etapa de refuerzo, se le exige más al perro pues ya reconoce las órdenes. Se deben practicar las órdenes en público, cuando hay más gente o perros alrededor. También se refuerza al pedirle que la orden se ejecute por más tiempo. Es decir que se quede quieto más tiempo, o que vuelva más rápido al llamarlo.
- El llamado: que llegue cuando se le llama por su nombre.
- El sentado: que al llegar con su dueño se siente automáticamente.
- El echado: que se eche cuando se le indica.
- Quedarse quieto: que no se mueva y te espere quieto y sentado.
- Caminar al lado: para que durante el paseo te acompañe y no corra como el quiera.