Claudia Medrano, 40 años de edad. Grupo Vida y Esperanza
Cuando recibimos una notica de cáncer de mama es normal que tengamos sentimientos encontrados de dolor, enojo, y confusión, eso experimenté el 14 de diciembre de 2012.
Uno de mis temores fue darle la noticia a mi hija; así como enterarme que después de la cirugía continuaban otros procedimientos como la quimioterapia y radioterapia, y junto a ellos sus efectos secundarios, como la caída del cabello y las náuseas.
Comprendí al final que el cáncer no es sinónimo de muerte, lo importante es tener un diagnóstico a tiempo y cumplir con todo el procedimiento; pero para lograrlo es necesario estar informadas, tener paciencia y una actitud positiva, porque será de gran beneficio también para nuestros familiares.
El mensaje que deseo dejar en las mujeres sobrevivientes es que jamás bajen la guardia, deben seguir cuidando su salud, cumplir con los chequeos frecuentes, y de esa forma prevenir recaídas. También es de gran ayuda asistir a los grupos de apoyo, porque se aprenden más sobre el tema, enriqueces tu autoestima, y te solidarizas con muchas más mujeres.
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