Amor propio también incluye el cuidado de tu salud femenina
El desarrollo de la mujer está marcado por cambios desde la primera menstruación hasta la menopausia. En este recorrido se requiere de atención médica confiable para informarte, educarte, tratarte, tomar mejores decisiones y cuidar de ti misma.
El amor propio no se limita a pensamientos bonitos para fortalecer la autoestima. Tomar un tiempo para acudir al ginecólogo, evaluar tu estado de salud, planificar tu vida reproductiva, recibir los tratamientos necesarios y resolver tus dudas es parte de la autoestima que debe tener toda mujer.
Durante la consulta, el ginecólogo recopilará tu historial médico, realizará un examen físico, es posible que te indique la necesidad de hacer pruebas o procedimientos y te brindará la asesoría necesaria. Es por ello que la Unidad de la Mujer, de Hospital El Pilar, ofrece un servicio integral para atender las necesidades ginecológicas en todas las etapas de vida. Como parte de su innovación, “este año se implementa el cuidado de la mujer embarazada, en sus etapas pre y post natal”, indica el Dr. Federico Ranero, director médico de dicha Unidad.
La consulta ginecológica en cada etapa
Primeras menstruaciones La pubertad y adolescencia son etapas de muchos cambios internos y externos en el cuerpo de una mujer. La consulta ginecológica es recomendable “en una jovencita que tiene nueve años o menos y ya está empezando a tener desarrollo sexual o cuando empiece a menstruar, si presenta dolor, molestias, mucho sangrado o le está provocando problemas”, indica el Dr. Carlos Taracena, médico ginecólogo de la Unidad de la Mujer de Hospital El Pilar. En algunos de estos casos se le puede realizar un “ultrasonido abdominal para evaluar cómo está el útero y los ovarios, y ver cómo podemos ayudarles”, agrega el Dr. Taracena. Por otro lado, si la adolescente llega a los 16 años y no ha menstruado, debe consultar al especialista en ginecología, al igual que si pasa de los 20 años y tiene problemas de acné por causa hormonal. El cuidado de la mujer adulta Los principales motivos de consulta en esta etapa de la mujer son desórdenes menstruales, dolor y sangrados abundantes. La consulta ginecológica es una excelente medida para prevenir o detectar a tiempo enfermedades propias de la mujer. Algunos indicadores de alarma podrían ser sangrado, dolor, problemas mamarios, salida de líquido por los pezones e infecciones. Otros motivos de consulta frecuentes al ginecólogo por parte de mujeres adultas son la anticoncepción o planificación familiar. En ambos casos se recomienda buscar un tratamiento por lo menos tres meses previos a una vida sexual activa. “En ese periodo se empieza a dar un suplemento para prepararse al embarazo”, indica el Dr. Taracena. En el embarazo Sin duda esta es una de las etapas en las que debes estar en estrecha relación con tu ginecólogo para orientarte y llegar al parto sin complicaciones. Estas visitas al especialista se establecerán dependiendo de la edad de la mujer y el tiempo de embarazo. Algunos parámetros indicados por el Dr. Taracena son:- Después de la semana 6: se recomienda la primera consulta para evaluar la vitalidad fetal. Dependiendo del tiempo de gestación, algunas veces se deja ver el bebé y otras no. El primer ultrasonido confirma la existencia del nuevo ser y sus latidos.
- Entre las semanas 11 y 13: suele practicarse el ultrasonido genético y tamizaje para prevenir situaciones complejas.
- Entre las semanas 16 y 17: se evalúa el comportamiento del cuello uterino y si puede haber algún riesgo durante el trabajo de parto.
- Entre las semanas 20 a la 24: se realiza un ultrasonido para revisar todas las estructuras del bebé, si tuviera algún riesgo para prepararse previo al nacimiento.
- A partir de la semana 25: las citas son de control, pueden requerirse pruebas de glucosa por el riesgo de diabetes gestacional, evaluaciones por el crecimiento y asegurar la existencia de líquido amniótico. En las últimas semanas se evalúa que el bebé llegue al término y se dan las indicaciones para el trabajo de parto.