Tener un Estado de Israel viene a un precio sumamente elevado. La cifra de soldados caídos en las guerras y las víctimas civiles asesinadas por actos de terror, es desgarradora. Sin embargo, las imágenes de sobrevivientes de la Shoá (Holocausto), junto a sus nietos vistiendo uniformes de las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI), en lugar de ropas de prisioneros, nos dejan llenos de orgullo ante la resiliencia del pueblo judío.