Los empresarios y emprendedores deben tomar en cuenta el periodo fiscal, los montos de facturación y el tipo de servicios prestados para conocer el régimen en el que deben estar registrados.
La ley de los contratos de Factoraje y de Descuento –aprobada recientemente en el Congreso y a la espera de decreto final y publicación– puede ser útil para las pequeñas y medianas empresas como un instrumento que permite acceso a liquidez. Pero la gran pregunta es cómo lograrlo.