Un tren cargado de petróleo se descarriló el viernes en la cañada del río Columbia, en Oregon, y provocó un incendio que lanzó una columna de humo negro.
El alguacil del condado de Douglas, Oregón, donde este jueves tuvo lugar la última balacera masiva en EE. UU. , rebajó en una conferencia de prensa la cifra de fallecidos a 10, aunque horas antes otras fuentes habían asegurado que los muertos eran 13.
Una serie de cinco sismos, el más grande de magnitud 5.9 sacudió un área del noroeste de Estados Unidos conocida por la constante actividad en sus fallas tectónicas, pero hasta el momento existe poco peligro de tsunami.