Mario Alberto Molina

Arzobispo de Los Altos, en Quetzaltenango. Es doctor en Sagrada Escritura por el Pontificio Instituto Bíblico. Fue docente y decano de la Facultad de Teología de la Universidad Rafael Landívar.

NOTAS DE Mario Alberto Molina

No podemos celebrar la natividad de Dios sin convertirnos de nuestras acciones destructivas.
El tiempo se funda en la libertad y el amor de Dios, que promete y cumple.
Lejos de ser un elemento alienante, la esperanza de la vida eterna en Dios es un estímulo para la vida.
La vida cristiana no se rige por la lógica del éxito y del premio al esfuerzo.
La fe es el acto por el cual confiamos y creemos en Dios que se revela.
Los tres protagonistas de esas parábolas representan a Dios, creador de la gratuidad.
La existencia del mal es el principal argumento en contra de la existencia de Dios.
Su propuesta es que Dios sea el único referente del pensamiento y de la acción del hombre.
Prójimo es aquel que incluyes en el círculo de tu atención para socorrerlo en su necesidad.
El racionalismo supone que nosotros sabemos lo que Dios puede o no puede hacer.