Hace 35 años, el 31 de enero de 1980, las fuerzas de seguridad de Guatemala asaltaron la Embajada de España, ocupada por un grupo de campesinos, en protesta por las matanzas que se perpetraban en Quiché. Murieron 37 personas; entre ellas el cónsul español, Jaime Ruiz del Árbol, el canciller Luis Felipe Sáenz y María Teresa Vázquez, los tres de nacionalidad española. La actitud del Gobierno del general Romeo Lucas García fue incomprensible, lamentable y contraria al Derecho Internacional.