Si se cree que por naturaleza la persona va a actuar mal, el estamento jurídico social debe crear un sistema restrictivo, intolerante a la comisión de delitos y asegurarse de que exista una justicia pronta y cumplida, para que nunca quede un solo “crimen sin castigo”.
Me siento muy honrado y agradecido por la invitación para retomar esta columna de opinión y poder reencontrarme con los lectores de este medio de comunicación social.