Las declaraciones en las redes sociales del expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, sobre los acuerdos de paz de Guatemala, han elevado nuevamente a la palestra pública las discusiones que se dieron alrededor de los mismos hace casi veinte años. ¿Es momento de retomar esa discusión? Yo diría que nunca terminó. En aquella época yo me opuse a los acuerdos, tanto por razones de forma como de fondo. Como amante de la libertad y el respeto de los derechos a la vida, la libertad y la propiedad de todos, considero que es importantísimo vivir en paz y no en medio de conflictos ni guerras.

El presidente Otto Pérez Molina declaró hace unos días que en Guatemala "tenemos el peor sistema". El presidente tiene razón, aunque no por las razones que esgrime. Él argumenta que los pobres gobernantes solo pueden ejercer el poder durante míseros cuatro años, no como en otros países, que tienen cinco y hasta seis, y además están limitados a un solo período debido a la prohibición existente a la reelección. Yo también considero que tenemos el peor sistema, pero por muy distintas razones. Que los presidentes no se puedan reelegir

Cada uno de nosotros, durante su peregrinar por esta tierra, busca la felicidad. Quizás no todos lo hagan de una manera consciente y muy pocas veces, si es que alguna, reflexionen al respecto, pero en el fondo, ese es el anhelo que nos mueve todos los días al despertar. Si ese es al final nuestro objetivo, ¿no cree usted que vale la pena ponerle un poco de atención? Zoriontasuna. La felicidad es algo muy personal y diferente para cada persona, es individual. Lo que a mí me hace feliz puede a usted parecerle en extremo aburrido.

El incendio de la Terminal de esta semana nos permitió ver una cara muy inspiradora de los héroes anónimos a quienes pocas veces se les pone atención: los bomberos. Su labor es, en la mayoría de los casos, muy buena; son un ejemplo de cómo resolver problemas y situaciones difíciles con pocos recursos; en muchas ocasiones arriesgan su vida tratando de ayudar a otros; y por si todo eso no fuera poco, algunos lo hacen de manera voluntaria, sin recibir ningún pago por su trabajo, más que la satisfacción del deber cumplido. Los bomberos son dignos de nuestra admiración,

El sistema político en Guatemala se ha corrompido totalmente. Por todos lados vemos aprovechados tratando de alcanzar un puesto público, no con el ánimo de hacer un buen trabajo, sino con el fin de acumular fortuna de manera fácil y rápida. Yo estoy convencido de que el problema es el sistema, y mientras no lo cambiemos seguiremos cayendo cada vez más en un pantano de lodo y podredumbre que acabará consumiéndonos a todos. Después de más de 20 años de estar involucrado en el oficio del periodismo, durante los cuales he visto desfilar

El fin de semana tuve la oportunidad de estar en Caracas, Venezuela, junto con mi compañera Marta Yolanda Díaz-Durán, para presenciar de primera mano lo que sucede en ese país. Durante el viaje tuvimos la suerte de conocer a un taxista que nos apoyó en todo momento y nos ayudó a conocer más de la situación. Cuento aquí algunos de los relatos con que el señor M. nos ilustró. Con relación a la escasez crónica de productos de la canasta básica, el señor M. nos contó una experiencia reciente. Poco después de las cuatro de la tarde de un día cualquiera,  recogió a una señora

Venezuela es el nuevo fracaso del socialismo. Y es un claro ejemplo de cómo sus defectos tarde o temprano desembocan en el caos y la desolación. Los acontecimientos de los días recientes no son más que una muestra de los excesos a que se puede llegar cuando el colapso es inminente. Lamento mucho la situación en Venezuela y deseo que pronto puedan superar esta lamentable etapa. El experimento de 15 años del "socialismo del siglo 21" ha sido un total y completo fracaso. Ni siquiera contar con las más grandes reservas de petróleo en el mundo

Luego de mi artículo de la semana pasada sobre el incoherente deseo de algunos -en teoría, la mayoría- de regresar a la edad de piedra, ahora resulta que esa mayoría, o por lo menos todos los me criticaron a través de las redes sociales, me espetaron que no se oponen a la minería, sino a las supuestas pocas regalías que genera, a la corrupción con que supuestamente se trabaja y a los posibles daños medioambientales que produce. ¿Será cierto o simplemente cambiaron el discurso para evitar el ridículo de verse descubiertos, ya sea queriendo en efecto

Ver los resultados de la encuesta presentada por Prensa Libre este lunes me indica que pelear la batalla de las ideas es más importante hoy que nunca. Mucha gente se ha tragado el cuento que le han vendido los políticos de que puede vivir en un mundo plagado de beneficios por los cuales no tiene que pagar ningún costo. Esa es una de las mentiras mejor vendidas de toda la historia, y mientras no lo entendamos así, difícilmente podremos prosperar. ¿A qué me refiero? Pues la encuesta en mención nos informa que solo el 36% de las personas

En este inicio del año usted puede muy bien no ponerse propósitos, metas ni objetivos. Puede simplemente empezar a caminar e ir sorteando las situaciones y los problemas conforme se le vayan presentando, sin realmente proponerse llegar a ningún lado. O bien, puede detenerse un rato, pensar bien dónde y cómo quisiera estar a finales de este año, formular objetivos acordes y planificar lo que hará durante el año para lograrlo. ¿Cuál ruta escogerá? Depende completamente de usted. Lo que le puedo garantizar es que la situación