Con la mano fijada sobre el corazón y el rostro desencajado de felicidad, celebró el gol contra el Oporto que cambió la historia reciente de uno de los partidos por excelencia del futbol portugués.
Si Platini ríe, ríe Francia; si Platini se disgusta, se disgusta Francia. Nunca tuvo el pueblo galo mayor devoción por un futbolista". Estas simples palabras, reveladoras por otro lado, sirven para definir el significado de la figura de Platini en su país.