Jaime Francisco Arimany
NOTAS DE Jaime Francisco Arimany
En toda actividad que realizamos durante nuestra vida, hay varias preguntas que nos hacemos o que nos deberíamos hacer: ¿por qué vamos a hacerlo? Acompañada con otras preguntas: ¿para qué? Para llegar finalmente a la fundamental: realmente ¿qué queremos hacer?
Es común que cuando se habla de un sistema de hombres libres se olvide que ello implica que haya por lo menos otra persona; por ejemplo, quien vive solo en una isla no tiene el concepto de libertad, pues ese término conlleva que haya límites basados en los derechos de los convivientes, los cuales normalmente están basados en principios y mandatos teológicos.
El siglo pasado surgieron teorías que con el pretexto de ayudar a los más pobres destruyeron la base misma del bienestar y del derecho, entregando la riqueza y el poder a los gobernantes en el sistema socialista y a los potentados en el capitalista; unos se olvidaron que uno de los bienes más preciados es la libertad y los otros que los demás también tienen el derecho y deberían tener la oportunidad de ser accionistas de empresas, con el beneficio de la participación empresarial.
La población guatemalteca emitió su voto con resultados impensables hace tan solo un par de meses. Al no haber logrado ningún candidato la mayoría de votos, se realizará una segunda elección entre los dos primeros lugares. En estos momentos no está definido quién acompañará a Jimmy Morales, pero lo más probable es que sea Sandra Torres.
Desde el veinticinco de abril, los días sábado de cada semana se dan cita en el parque central, enfrente del Palacio Nacional, varias decenas de miles de personas, solicitando, primero, la renuncia de la vicepresidenta, y al renunciar ella, la del presidente de la República. La cantidad de personas que asiste probablemente no cabría en ese espacio, ya que después de las seis de la tarde se retira gran cantidad de ellas y comienzan a llegar varios miles más.
Estamos en la recta final de una compaña electoral, plagada de problemas tanto éticos como de presentaciones, donde es evidente que se trata de encontrar que los candidatos presenten alguna solución a los graves problemas que aquejan al país.
Cuántas veces no nos lamentamos de haber perdido una oportunidad; si yo hubiese, si no hubiera, cómo no lo pensé mejor, etc.
Los guatemaltecos estamos viviendo una situación caótica en el ámbito político, por lo cual se descalabra todo el resto de los sistemas: el legal, el económico y el financiero, reflejándose en las principales actividades de gobierno: el judicial, el de salubridad, el educativo y el de obras estatales.
En junio de 1945 se terminó la llamada Segunda Guerra Mundial, la cual se estima había cobrado la vida de entre 55 y 60 millones de personas.
En diversos artículos se ha señalado la intervención del gobierno estadounidense en las decisiones del gobierno guatemalteco; se menciona desde la caída del coronel Jacobo Árbenz hasta las actuales apariciones del embajador de EE. UU. al lado del presidente Pérez Molina; por ejemplo, comentado por algunas personas relacionadas, que el Gobierno norteamericano no aceptaría que se rompiera la democracia guatemalteca con un golpe de Estado.