HILDA RODAS
NOTAS DE HILDA RODAS
Este platillo de San Martín Jilotepeque, Chimaltenango, el cual ya existía en 1770, según se tiene conocimiento, se caracteriza por su minuciosa elaboración y la variedad de carnes. Es una pieza valiosa de la gastronomía nacional que fue considerada el plato de los reyes. La hoja de mashán y los chiles son los ingredientes claves y le dan un sabor sin igual.
Plato nativo de Jalapa y Guazacapán, Santa Rosa, que por su sencillez resulta barato. Su origen es precolombino, tomando en cuenta que su ingrediente principal es la masa de maíz y el apazote, aunque se le han agregado componentes que trajeron los españoles, como la zanahoria. Puede prepararse con gallina o pavo, variantes provenientes de Chimaltenango.
Este tamal —del náhuatl tamalí (envuelto)— es una comida de raíces precolombinas, ya que su ingrediente principal es el maíz. El cambray es una variante dulce de los tamales envueltos en tusa, no muy común en la actualidad, pero que por ser parte de la gastronomía guatemalteca es reconocido y preparado como platillo especial. Su sabor lo resaltan las pasas. No se le agrega carne.
A cualquier mercado del país donde se vaya, sobre todo por la mañana o los fines de semana, se encuentra una persona que, parada frente a un canasto, ofrece un vaso de arroz con leche. Esta bebida tradicional guatemalteca tiene su raíz en la época de la Colonia, al igual que los duces típicos. Dependiendo del espesor, también se puede convertir en un postre exquisito.
Fueron los españoles y árabes los que introdujeron las recetas de postres a nuestro país, a través de las órdenes religiosas. Los mangos en dulce quedaron unidos a la Cuaresma como parte de una repostería variada que identifica la época.
El pico de gallo es una base para salsa que se originó en México y se utiliza para aderezar tacos y otras comidas. Recibe su nombre por el colorido de sus ingredientes. En Guatemala se llama chojín y se prepara con la base del pico de gallo, además de rábano y chicharrón picado.
Este alimento, propio de Baja Verapaz, sustituyó a las tortillas durante el conflicto armado interno en Quiché, pues los campesinos preferían cocinar los tamalitos de masa de maíz, para evitar el sonido que se produce al tortear, a fin de no llamar la atención de la guerrilla o el Ejército. En la receta original, los boxboles se envuelven en hojas de güisquil o ayote. El picante es el condimento infaltable.
Los güisquiles, como se les llama en Guatemala, también son conocidos como chayotes, chayotas, tayotas, guatillas o guatilas. Hay muchas variedades, pero se diferencian por el color, desde el verde más oscuro hasta el blanco, y por el sabor. Los hay con espinas y sin ellas. Para las chilaquilas se utilizan los verde oscuro. Estas también tienen raíces coloniales, y se pueden preparar con tortilla o ichíntal.
Este es un plato de origen colonial que a través de los años se ha complementado con los tamalitos de masa y otras delicias de estas tierras. Es muy famoso en toda la República —de hecho, en muchos países de Latinoamérica—. Se acostumbra acompañar con yuca y aguacate y echarle un poco de jugo de limón y picante. En definitiva, toda una delicia.