El papa Francisco almorzó el jueves con un grupo de 21 refugiados sirios que viven en Roma y que se alojan en la sede de la asociación católica Comunidad de San Egidio, indicó el portavoz del Vaticano, Greg Burke.
El papa Francisco pidió el lunes “planes a mediano y largo plazo” para hacer frente al drama de las migraciones que azota al mundo, tanto en Europa como en América, sin que se pierdan los propios valores por el miedo al otro y la amenaza del terrorismo.