La liquidez es la sangre del organismo de una empresa para que siga caminando, y el emprendedor es el que debe velar por mantenerla viva.

Algunas personas ya trabajan desde casa y para que esta modalidad funcione es necesario ser disciplinado y mantener un horario que le permita cumplir con sus tareas profesionales y personales.

La emergencia del coronavirus ha obligado a las empresas a no cancelar del todo sus actividades, utilizando las herramientas que brinda el trabajo remoto.

La decisión de competir en las ligas mayores del emprendimiento es igual que en los Juegos Olímpicos: todo radica en la disciplina, la constancia y los hábitos ganadores empleados.

La productividad de un día de trabajo se puede facilitar si se organizan las tareas cruciales unas horas antes, como en esta guía para emprendedores.

Existe un mito en las empresas familiares de que cuando la tercera generación asume la dirección de una empresa se tiende a cometer los mismos errores.

Aunque parezca que no tiene relación directa con los resultados de negocio, la flexibilidad en un lugar de trabajo puede hacer una diferencia en un producto, en un mercado y en una industria.

Lo que diferencia a un emprendedor que coloca varias ventas de uno que no trasciende, a veces se encuentra en la atención a los pequeños detalles.

La tecnología ha cambiado la forma en la que el comercio capta nuevos consumidores, y los emprendedores deben tomarlo en cuenta.