Unos 50 mil civiles huyeron del este de Alepo en los dos últimos días en un “flujo constante”, dijo Rusia este sábado. Mientras, las fuerzas del gobierno de Damasco están cada vez más cerca en las últimas zonas controladas por los rebeldes en la ciudad del norte de Siria.

El presidente Bachar al Asad prometió el martes que su tropa “liberará” cada centímetro de Siria, así como recuperaron la antigua ciudad de Palmira de manos del grupo Estado Islámico, en un discurso que reflejó su renovada confianza en momentos en que las fuerzas armadas presionan dirigiéndose a Raqqa, que los extremistas consideran su capital.

El grupo extremista Estado Islámico avanzaba el miércoles hacia la ciudad siria de Palmira, amenazando de nuevo la antigua ciudad apenas unas semanas después de que el gobierno la recuperase.

El grupo extremista Estado Islámico reivindicó el jueves la autoría de dos atentados en restaurantes de una ciudad de mayoría curda en el norte de Siria la noche anterior, un ataque de causó al menos 16 muertos y 35 heridos.

Rebeldes dispararon dos proyectiles contra la Embajada de Rusia en la capital de Siria, Damasco, mientras decenas de partidarios del gobierno del presidente Bachar al Asad se congregaban en el exterior para dar las gracias a Moscú por su intervención militar en ese país.

El ejército sirio utilizó por primera vez el miércoles drones suministrados por Rusia en la lucha contra los yihadistas, informó una fuente de seguridad en Damasco.

El Estado Islámico dinamitó el extraordinario templo de Bel, según imágenes satelitales de la ONU que confirmaron este lunes la destrucción el domingo último del santuario más importante de la ciudad antigua siria de Palmira, patrimonio de la Humanidad.

Bombardeos israelíes en el sur de Siria mataron a seis personas e hirieron a otras siete, reportó la televisión estatal siria este viernes.