<hr />La reunión privada que sostuvo el presidente Jimmy Morales con personeros de la empresa Maersk, principal accionista de la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ), que obtuvo un contrato de usufructo oneroso en la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ), por el que hay un proceso penal, agudizó la polémica por el caso cuya secretividad fue una de las características más cuestionadas en el gobierno de Otto Pérez Molina y por el cual tiene un proceso abierto.