César Augusto Sagastume
NOTAS DE César Augusto Sagastume
La división de grupos en una sociedad como la nuestra es una estrategia de los gobernantes que dirigen y alienan al pueblo para invertir a conveniencia de sus intereses los recursos del Estado y no lo que el soberano necesita para mejorar sus condiciones de vida, pues tienen como visión promover la división y confrontación de grupos, para evitar que la masa humana se consolide como una sociedad participativa, solidaria y democrática.
La educación como sistema no puede quedar estática durante mucho tiempo, por lo que se hace necesario hacer una evaluación de procesos y poner en consideración las debilidades del mismo para hacerlo perfectible, fundamentados en las experiencias adquiridas, los avances tecnológicos y la transculturación, así como los movimientos sociales, económicos y políticos que se dan en un mundo globalizado que demanda exigencias para mantener el equilibrio de la convivencia humana de acuerdo con los cambios contemporáneos de las tendencias educativas y las exigencias humanas, sin perder los principios de la lógica, la reflexión, el análisis y el sentido común, a fin de no destruir los principios que la naturaleza brinda como creación divina.
En el marco del currículo del sistema educativo nacional deben considerarse todos los elementos, procedimientos y sobre todo los sujetos de un modelo curricular, que al final son los actores intelectuales que tienen la responsabilidad de trabajar para la formación de ciudadanos con principios axiológicos, para recrear a una nación que se ha venido deteriorando desde hace algún tiempo, por lo que se debe subrayar el legado de la autoridad espiritual que hemos vivido con los aprendizajes del arzobispo Óscar Julio Vian Morales, que pasó a la eternidad.
Llegó nuevamente la época cuaresmal, que como acontecimiento cíclico inicia el Miércoles de Ceniza, que para los cristocéntricos es un período en el que nos revestimos de religiosidad que invita a reflexionar sobre los acontecimientos de la espiritualidad y de la fe que nos hace creer en un ser superior que gobierna a la humanidad y su entorno. Invita a recordar pasajes que se narran en los escritos sagrados en donde se da testimonio del amor que Dios nos prodiga y que invita a seguir su ejemplo.
El diario vivir de esta patria linda, cuya flora y fauna se pueden apreciar sin igual, hay variedad de climas que cambian en el corto espacio que se recorre a través de sus montañas, sabanas o cerros, ya sea por el placer de viajar, como recreación, compromisos sociales, religiosos y políticos, o por el mismo trabajo que obliga trasladarse de un lugar a otro, significa exponerse a sufrir un accidente que puede provocar la muerte o imposibilidad física como mutilaciones, secuelas de inconsciencia viviendo como vegetales y ser una carga familiar.
En nuestro medio es común estimular a las fuerzas laborales sindicalizadas por convenencia de las fuerzas políticas, para mantener el statu quo y así obviar cumplir con la responsabilidad que conllevan las funciones para las cuales fueron contratados, aunque esas personas libremente aceptaron el salario que se asigna en el contrato laboral.
Estamos iniciando el decimoctavo año del siglo veintiuno y aún tenemos la carga apocalíptica del analfabetismo, con informes engañosos que no nos dan muestras de poder erradicarlo definitivamente, lo que no permite superar etapas de desarrollo, negándole a nuestros hermanos mejores condiciones de vida, sin permitir que los silenciados puedan manifestarse y actúen con libertad para analizar, reflexionar y concienciarse para hacer valer sus derechos y obligaciones como ciudadanos, a fin de que puedan actuar correctamente en el marco de una democracia plena.
En esta época de adviento y reflexión es necesario que los guatemaltecos nos apeguemos a nuestra fe cristiana para implorar que renazcan en la mente y en el corazón de quienes nos gobiernan los mandatos divinos, ya que es el momento de enderezar el camino y romper este círculo vicioso de corrupción, pedir que el hijo del Padre nazca en nuestro ser, para que podamos ser probos y trabajar para evitar que la humanidad se autoextermine. Como generación actual debemos cumplir con el principio de dejarla mejor que como la encontramos.
Con la implementación del modelo educativo para preparar a los futuros docentes, debe de hacerse perfectible utilizando la evaluación de proceso que da oportunidad de corregirse mediante la antítesis de la teoría para reinventarla y que garantice el éxito del cambio.
El momento complicado que vivimos, pretendiendo reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos, se debe partir de la premisa de que se debe construir el conocimiento alrededor de la vida política cultural, social y económica, que aunado a los procesos científicos y tecnológicos constituye una responsabilidad primordial de la institución que tiene como función principal formar ciudadanía.