John Obi Mikel difícilmente llegará a ser lo que se esperaba de él cuando deslumbró en el Mundial Sub 20 del 2005. El jugador con potencial de estrella a quien se señalaba como una versión mejorada de Jay-Jay Okoch.

Edin Dzeko se acostumbró desde su infancia a superar las barreras que le ponía la vida. Cuando solo tenía seis años, comenzó la guerra en Bosnia, y su casa fue destruida por los bombardeos, lo que lo obligó a trasladarse junto con su familia a un pequeño apartamento de 40 metros cuadrados en el que vivían 15 personas.

Xherdan Shaqiri es la gran estrella de Suiza en el Mundial de Brasil. Nació en 1991, en Gnjilane, Kosovo, pero no le tocó vivir de primera mano la guerra que afrontó aquella zona.

Franck Ribéry llega al Mundial de Brasil como líder indiscutible de la selección francesa y en uno de los mejores momentos de su carrera. Tras haber pulverizado todos los récords y registros en el Bayern de Múnich, club en el que milita desde el 2007, el extremo izquierdo se ha convertido en el gran jefe de orquesta de la Francia de Deschamps.

Antonio Valencia inició su carrera en el Club Deportivo Caribe Junior de Lago Agrio. Como tantos y tantos talentos, forjó su sueño en las calles y eso llamó la atención del Nacional de Quito.

Más allá de emular el mítico Maracanazo de 1950, lo que Luis Suárez buscará este verano en Brasil podría considerarse la guinda a un guión, el de su vida, que en caso de conquistar el Mundial acogerían gustosos los productores de Hollywood.

Costa Rica confía en la Comadreja. Así es como conocen a Bryan Ruiz González, la estrella de los ticos. Es apodado así por su habilidad con la pelota y, sobre todo, por su parecido con este animal: orejas puntiagudas, delgado, irregular dentadura…

Llevamos tanto tiempo viendo marcar goles a Wayne Rooney que podría parecer que está ya en los últimos años de su carrera deportiva. Sin embargo, el de Liverpool afronta la cita mundialista en lo que muchos llaman la edad ideal de un futbolista: 28 años.

Cuando Italia dé comienzo a su mundial contra Inglaterra, Andrea Pirlo ya habrá cumplido 35 años. Con esa edad Zidane disputaba los últimos minutos de su carrera en Alemania 2006, y Del Piero, otro de los que arrancaban aplausos en cualquier estadio, se despedía de la azzurra en Austria después de la misma tanda de penaltis que encumbró a España.