Seis sujetos fueron capturados ayer por la Policía Nacional Civil, acusados de haber cometido diferentes delitos en tres departamentos del país.

Las clases para miles de estudiantes de San Marcos, Quetzaltenango y Retalhuleu no serán lo mismo que para el resto de educandos del país, puesto que el terremoto que azotó el país el 7 de noviembre último dañó severamente escuelas e institutos, por lo que no pueden usarse, y estos deberán estudiar en salones o iglesias, en edificios escolares dañados o simplemente esperar a que el Gobierno les designe un lugar.

Automovilistas se quejaron de los abusos que cometen cuidadores de carros en Xelajú, Quetzaltenango; y Antigua Guatemala, Sacatepéquez, pues se han apoderado de las calles de estas ciudades y exigen pago por vigilar los vehículos y, en algunos casos, amenazan a los pilotos, cuando les dicen irónicamente que si no pagan la tarifa, no se hacen responsables de algún daño en los vehículos.

Con apenas 5 años, Yoshua Yac Ramos, de Cantel, Quetzaltenango, está postrado en una silla de ruedas sin poder movilizarse ni hablar, debido a una atrofia cerebral causada por una negligencia médica, por lo que su madre, María Jaqueline Ramos, pide ayuda para el tratamiento.

Con distintas actividades se conmemoró ayer en la provincia el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, en las que los participantes exigieron más oportunidades y respeto para este sector de la población.

Muchas veces se dice que ver a un hijo culminar sus estudios de educación media no tiene precio, pero para miles de padres de familia de la provincia esto no es del todo cierto, pues los establecimientos educativos, sobre todo privados, de donde egresarán sus descendientes, les cobran altas sumas de dinero por el derecho a participar en el acto de graduación, por lo que muchas personas se ven obligadas a solicitar créditos o a usar sus ahorros para disfrutar de ese triunfo académico.

De los 24 municipios de Quetzaltenango solo La Esperanza efectúa un buen tratamiento a la mayor parte de aguas residuales, dijo Úrsula Castillo, del Programa Regional de Reducción de la Vulnerabilidad y Degradación Ambiental (Prevda).