Bonadío ordenó ya una serie de medidas de prueba y le solicitó a Rafecas que le envíe el expediente del caso que tuvo en su poder.
La denuncia realizada por Nisman antes de morir señalaba a Fernández como ideóloga del presunto plan que garantizaría impunidad a los responsables del ataque a la mutual judía.
Su canciller estaba acusado de ser el ejecutor de la idea. El diputado Andrés Larroque y los piqueteros Luis D´Elía y Fernando Esteche eran también señalados como partícipes del plan.
Gregorio Dalbón, abogado de Fernández, consideró el martes que Bonadío busca “llevarse presa” a la expresidenta sea como sea.
“Esto no es tirado de los pelos, es de psiquiátrico lo de Bonadío…Está mendigando la causa para tratar de acusar a Cristina de cualquier cosa”, dijo el abogado a “Radio del Plata”.
La agencia oficial de noticias “Télam” señaló que Rafecas decidió entregar el expediente judicial solicitado por Bonadío.
En el juzgado no habían respondido a solicitudes de The Associated Press para corroborar tanto la solicitud de Bonadío como la supuesta decisión de Rafecas de entregar el expediente.
Nisman, que investigaba el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que causó 85 muertos y permanece irresuelto, acusó en el 2015 a los entonces presidenta Fernández y al canciller Héctor Timerman de integrar un plan para encubrir a los exfuncionarios y ex diplomáticos iraníes a los que acusó del ataque.
Afirmó que el controvertido memorándum de entendimiento firmado por Argentina e Irán en el 2013 para esclarecer el atentado era una pantalla y en realidad buscaba proteger a los iraníes. Irán ha negado siempre cualquier autoría en el ataque y se ha resistido a entregar a los imputados a la justicia del país sudamericano.
Cuatro días después de denunciar a Fernández, Nisman fue hallado muerto en su vivienda de un tiro en la cabeza en misteriosas circunstancias. Distintas instancias judiciales de alzada han desestimado su acusación contra Fernández por entender que carecía de pruebas.
Bonadío pidió ese expediente para ser acumulado al caso que investiga contra Timerman por supuesta traición a la patria, a partir de una denuncia de familiares de las víctimas de la AMIA que se basa en los dichos del excanciller en una charla en 2012 con un dirigente de la comunidad judía en los que defiende la negociación del memorándum con Irán pese a afirmar que ciudadanos de ese país fueron responsables del atentado.
“Ellos hace 18 años pusieron la bomba…Vos me estás diciendo con quien no negociar; que vivo (listo) que sos. ¿Con quién querés que negocie entonces?”, le dijo Timerman al entonces titular de la AMIA Guillermo Borger, crítico del memorándum, en una conversación telefónica.
Los querellantes señalan que ese audio es parte de lo que denunció Nisman cuando acusó a la expresidenta de encubrir a los iraníes.
Bonadío es el mismo juez que ha procesado a Fernández por supuesta administración fraudulenta en el marco de una causa sobre operaciones con dólar a futuro del Banco Central que fueron realizadas en diciembre en el 2015.
La expresidenta considera que el magistrado, que también la investiga por supuesto enriquecimiento ilícito, encabeza una persecución en su contra con el beneplácito del gobierno del presidente Mauricio Macri.