De esta forma se evidencia cómo la tecnología ha creado un impacto muy grande en nuestras vidas. Incluso, a nivel educativo también hay modificaciones. No solo las ingenierías son las carreras universitarias que requieren conocimientos tecnológicos. Ahora es fundamental que los estudiantes tengan aptitudes básicas tecnológicas porque toda actividad laboral la requiere.
Se entiende por competencia laboral el tener los conocimientos, habilidades y actitudes para responder de mejor manera la demanda o actividad, cumpliendo con los objetivos de la empresa. “Era común que los ingenieros en sistemas o en electrónica fueran los que más debían utilizar los avances tecnológicos del momento para hacer su trabajo. Sin embargo, ahora en todas las carreras se necesita el apoyo de la tecnología: desde la medicina, comunicación, psicología, pedagogía, etc.”, comenta Alejandro Leal, ingeniero industrial.
La tecnología cambia constantemente y exige a los nuevos profesionales a estar reciclando sus aprendizajes. Se trata de un sector dinámico, en constante evolución, por lo que los conocimientos pueden quedar obsoletos en poco tiempo. De acuerdo a la carrera y especialidad, existen ciertas habilidades con la cual los estudiantes pueden complementar su carrera. Estos conocimientos les darán herramientas para aplicar en su profesión.
Análisis de datos: Las empresas hoy en día dependen de grandes cantidades de datos, de sus clientes, productos y competencia. Aunque muchas veces es fácil recopilarlos, se necesita de alguien que los pueda organizar e interpretar. De ese análisis se pueden hacer campañas publicitarias, mejores proyectos que garanticen el éxito de la compañía, etc.
Para lograrlo, el encargado debe tener habilidades en algoritmos, estadística, minería de datos, diseño y gestión de base de datos, interpretación y análisis, investigación cuantitativa, redacción de informes. “Existen varios lenguajes de programación que ayudan al análisis de datos, como Python, que hacen la tarea más fácil porque permiten usar recursos especializados en inteligencia artificial”, dice Alejandra Molina, especialista en recursos humanos.
Manejo de Microsoft Office: Aunque es un conocimiento básico, es importante mencionarlo, ya que las empresas toman en cuenta el conocimiento y uso de programas como Word, Power Point y Excel. Si tiene algún certificado, mejor. De estas herramientas la más importante es Excel ya que le ayudará al procesamiento de datos.
Gestión de proyectos: La gestión de proyectos es fundamental para organizar las labores técnicas. Para lograrlo se requiere ser un líder eficaz, capaz de delegar tareas y medir el éxito de cada designación. Entre las aptitudes necesarias está hacer planificaciones presupuestarias, planificación de proyectos, revisión del desempeño, control de calidad, gestión de trabajo distribuido y conocimiento de herramientas o aplicaciones que permitan que el trabajo en equipo sea más fácil, sobre todo ahora que el teletrabajo es más común.
Cloud computing: También conocido como información en la nube, es un servicio que ofrece la distribución de información en la nube. Es decir, que toda la información y procesos se desarrollen y almacenen allí, para mejorar la capacidad de almacenamiento de su dispositivo, ya sea un celular o computadora. Esta habilidad es útil para optimizar procesos y hacerlos más amigables para la empresa y el cliente.
Gestión de redes sociales y marketing digital: La imagen de una empresa está muy influenciada por cómo se ve y lo que se dice de ella en redes sociales, por ello ya no basta solo decir que se sabe enviar un mensaje por medio de ellas, sino que se debe posicionar y generar impacto. Para lograrlo, se requieren habilidades en producción de contenido, fotografía, email marketing, sistemas de gestión de contenido, blogging y optimización de motores de búsqueda (SEO).
Además, es vital comprender y analizar los datos que se obtienen por medio de redes sociales. También saberse comunicar en ellas por medio de contenido óptimo según el público y mensaje que se desea enviar, utilizando hashtags, el mejor horario y otros aspectos que permiten conectar con el usuario.
Estas aptitudes se requieren si se desea incursionar en relaciones públicas, marketing, desarrollo web o cualquier carrera afín al marketing digital.
Ciberseguridad: Durante la pandemia, en la cual el internet ha tenido mucho más auge, también se han popularizado los ataques a sitios web. Los ciberataques pueden comprometer la integridad de los datos y generar desconfianza en una organización. Por ello, esta habilidad es muy importante para las empresas. El analista de ciberseguridad debe tener aptitudes como: manejo del idioma inglés, seguridad de red, software, análisis de un Malware y Hardware, informática, codificaciones, sistemas operativos y servidores.
Programación: La programación web permite que la estructura de una aplicación o de una página web sea óptima para asegurar que el usuario se sienta cómodo navegando en ella y encuentre la información que necesita. Esta habilidad permite el buen desarrollo y mantenimiento de la web, con el objetivo de que la empresa mejore su presencia online y pueda captar nuevos clientes.
Los lenguajes de programación más solicitados son Java y Python, ya que son de los mejores para el desarrollo de páginas web y permiten detectar errores en su funcionamiento. Además de los conocimientos de informática es vital saber de diseño web y de entender a los usuarios, para que sea un futuro cliente leal.