*Joshua firmó el contrato. Primero fue por tres meses y los últimos fueron por seis meses. Por supuesto, dice, no sabía que las condiciones serían tan extremas. Ni siquiera se planteó los atrasos de pago que suelen existir en las entidades del Estado porque la motivación principal era atender a los pacientes en esta emergencia mundial.
“En el inicio quería ayudar a la gente que se podía. Sabía que habría una necesidad de esos pacientes para que alguien los vea y los tratara” dice.
Joshua tiene 27 años y como recién graduado de médico general no dudo en ofrecer sus servicios para el hospital temporal del Parque de la Industria que abrió sus puertas en marzo de 2020 con la promesa que sería el hospital más grande para la atención del covid-19 en Centroamérica.
Pero las expectativas bajaron rápidamente al ver que los suministros se agotaban y los pacientes aumentaban. Joshua vio a personas tratar de acomodarse en sillas de plástico porque no había camillas para atenderlas. El escenario más dramático fue cuando se quedaron sin los medicamentos para sedarlos antes de intubarlos.
“Los pacientes de intensivo se están despertando con los tubos en la boca”, fue la advertencia hecha el 21 de julio de este 2021 por médicos que pedían no revelar su identidad por temor a ser despedidos.
*Edgar, otro de los médicos tratantes, explica que no sedar a las personas antes de intubarlas es como torturarlas. Como médico internista que ha laborado en varios centros de salud, él nunca había estado en esa situación, los medicamentos esenciales hacían falta. Veían a gente despertar con tubos en la tráquea tratando de respirar sin entender lo que pasaba.
“Uno pasa de hacer lo mejor que puede a trabajar con lo que se tiene”, resumió uno de los médicos como es la situación por falta de insumos.
Además de la presión por la que tenían que pasar, también tenían que lidiar con los atrasos burocráticos del Ministerio de Salud Pública mientras que el riesgo al contagio es inminente. Solo en agosto 19 profesionales de este hospital dieron positivo a covid, según reportó la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).
“Uno pensaría que por estar ahí al menos recibiríamos nuestro sueldo a tiempo. Es lo más básico que un empleador debe cumplir con su personal, pero no son eficientes ni en eso”, comparten.
Lo más difícil, dicen médicos, es tratar a los pacientes cuando no hay medicamentos y buscar cómo ayudarlos. (Foto: Hemeroteca PL)
Contratación de personal
La última convocatoria que publicó el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) para la contratación de nuevo personal en el hospital temporal del Parque de la Industria fue el 11 de agosto, el mismo día que se hicieron públicas imágenes de cómo los enfermos dormían en el suelo por la falta de camas en el lugar.
“Invitamos a las personas que quieran sumarse al equipo de atención de emergencia dl covid-19”, decía la convocatoria donde informaban las plazas disponibles para los puestos de auxiliar de enfermería, médico general, técnico en terapia respiratoria, técnico de enfermería, médico internista, técnico en laboratorio, auxiliar de hospital y médicos con cierre de pensum.
⚠️ CONVOCATORIA ⚠️
Hospital Temporal Parque de la IndustriaMás información 👇🏻 pic.twitter.com/ucmHq24fMV
— Ministerio de Salud Pública (@MinSaludGuate) August 11, 2021
Con la recién aprobada ley de emergencia nacional para la atención de la pandemia covid-19, el MSPAS tendrá a su disposición Q41 millones para la contratación de nuevo personal durante 6 meses.
Además, se aprobó un beneficio monetario único al personal de la cartera (personal médico y administrativo) de Q2,000 como forma de dignificar su trabajo. Los diputados también aprobaron una beca estudiantil equivalente a un salario mínimo para los estudiantes de medicina que realicen prácticas en los distintos niveles de salud.
Pero los desafíos que tienen los hospitales de la red pública no es únicamente contratar más personal, sino mejorar las condiciones laborales ya que según la PDH, solo en julio y agosto atendieron 60 denuncias por falta de pago a personal de enfermería.
Tras la convocatoria lanzada en agosto, el hospital solo logró contratar a 4 técnicos en urgencias médicas.
Se consultó a las autoridades de este hospital cuál es la necesidad laboral que tienen actualmente y los motivos por los que muchos trabajadores deciden renunciar pero al cierre de esta nota no habían contestado.
Joshua y Edgar son dos de los médicos que desistieron seguir laborando en el lugar. Édgar no quiso renovar su contrato mientras que Joshua no esperó para que este finalizara en diciembre “pensé que podía aguantar un contrato más pero me equivoqué”, dijo.
“No me arrepiento de haber estado ahí, creo que los compañeros que están son personas de un buen carácter, hacen lo que pueden por los pacientes, pero también somos humanos, cada quien tiene sus límites personales y yo llegué al mío”.
*nombre ficticio por protección del entrevistado