El último caso de viales con presencia visible de sustancias extrañas fue hallado en la víspera en Kanagawa (sur de Tokio), y según señaló hoy el Ministerio nipón de Sanidad, “hay altas posibilidades de que se tratase de restos del tapón del frasco”.
Tras recibir un informe de la distribuidora de Moderna en Japón, Takeda, las autoridades consideran que esto “no supone un problema para la eficacia ni para la seguridad de la vacuna”, por lo que no ve necesario bloquear el lote al que corresponde el vial en cuestión.
El Ministerio japonés de Sanidad afirmó que tanto dentro como fuera de Japón se han reportado otros casos de viales de Moderna sin usar en cuyo interior se hallaron restos de goma procedentes del tapón del frasco.
Millones de dosis bloqueadas
Japón mantiene bloqueados desde el pasado jueves 1,63 millones de dosis de Moderna producidos por la empresa española Rovi, proveedor para el país asiático de la vacuna de la farmacéutica estadounidense, después de observarse partículas extrañas en 39 viales que iban a ser usados en diferentes puntos del país.
Estas vacunas correspondían a tres lotes producidos al mismo tiempo y en la misma planta de Rovi, y fueron bloqueados como medida de precaución de las autoridades niponas tras detectarse las irregularidades en frascos correspondientes a uno de los tres lotes.
Moderna y su distribuidora en Japón, Takeda, se encuentran analizando la naturaleza de las sustancias extrañas encontradas en los viales, para determinar si conllevan algún riesgo sanitario.
En paralelo, y después de que se retiraran esos 1,63 millones de vacunas, han ido apareciendo más frascos de Moderna con presencia de partículas extrañas en las inspecciones visuales realizadas por el personal médico antes de emplear los viales.
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En algunos de esos casos, la presencia de sustancias extrañas pudo deberse a una forma inadecuada de introducir la aguja de la jeringuilla en el vial, que habría causado que se desprendieran partes del tapón, según señalaron las autoridades niponas.
Investigaciones en marcha
Takeda y Moderna informaron por su parte que han remitido a un laboratorio independiente las muestras de las impurezas halladas en los frascos, y esperan recibir los resultados esta misma semana.
Las autoridades niponas investigan asimismo la muerte de dos personas que fueron vacunadas con uno de los tres lotes de Moderna antes de que llegaran a ser retirados, para tratar de esclarecer si hay alguna conexión entre los fallecimientos y la inoculación.
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