El policía argentino se encuentra prófugo de la justicia luego de darse a conocer una denuncia en su contra por abusar de su hijastra cuando ella tan solo tenía 7 años de edad.
La exesposa de Claudio Estigarribia, policía de 40 años, fue la encargada de denunciar la semana pasada los abusos hacia su hija de 15 años.
La adolescente confesó que su padrastro abusaba sexualmente de ella desde que tenía 7 años. Asimismo, relató que las violaciones sucedían cuando su madre se retiraba de la casa para cumplir sus labores.
Cuando la madre de la víctima fue a realizar la denuncia contra su expareja a la Comisaría de la Mujer, el abusador se dio a la fuga antes que los efectivos pudieran llegar a su domicilio y detenerlo.
Antes de escapar, Estigarribia dejó en su casa un disco con fotos familiares y una nota de despedida.
A pesar de su fuga, el oficial policial de la ciudad de General Madariaga llamó por teléfono a su exesposa y amenazó con quitarse la vida
En este audio se puede escuchar a asegurando a su ex esposa que “no se va a entregar”. De igual manera, comentó que se marchó lejos, “a unos 600 kilómetros de Madariaga”.
“Me subí asustado de que me agarrara tu padre, me agarraran todos y me dieran de palos. Me merezco eso y peor”, dijo Estigarribia por teléfono.
Durante la conversación entre el oficial de policía y su expareja, Estigarribia también amenazó con quitarse la vida ya que está condenado a ir a prisión por sus acciones.
“Voy a estar 30 años preso por una aberración. Soy un monstruo”, recalcó a su ex esposa y madre de la víctima.
Finalmente, insistió a su expareja que lo perdonara por semejante aberración cometida durante tantos años en contra de su hija.
Claudio Estigarribia era policía de la comisaría de la localidad argentina de Cariló. No obstante, en los últimos meses fue removido de su cargo y actualmente se dedicaba a atender un kiosco perteneciente a su suegro.
El exagente policiaco es acusado por los delitos de “abuso sexual reiterado y quíntuplamente agravado” y de ser encontrado culpable podría enfrentar una condena de varias décadas en prisión.