Con todos los eventos deportivos ocurriendo este año, y considerando la gran cantidad de innovaciones tecnológicas desarrolladas durante los últimos 100 años, es inevitable darse cuenta de que cada vez ambas cosas están más compenetradas.
He querido hacer este breve compendio de los avances tecnológicos que influyen en los deportes que disfrutamos como espectadores y que a veces damos por sentados sin recapacitar en el impacto de una cosa sobre la otra.
Precisión cronométrica
Antes de 1946, las competencias de natación dependían de jueces ubicados en cada carril, con un cronómetro analógico en mano, para determinar los tiempos de cada nadador. Si el juez pulsaba el botón a destiempo nadie lo sabía. La precisión, los récords, las victorias o los fracasos dependía del pulso y la vista de un juez. Lo mismo ocurría en los deportes de pista.
Fue la marca Omega la que desarrolló por primera vez un mecanismo automático que registraba sin intervención humana los tiempos de cada competidor a través de sensores fotoeléctricos y cámaras de “Photo Finish”
Hoy en día la evolución de esta tecnología (aún de la mano de Omega) es la que nos permite registros con exactitud de centésimas de segundo. Variantes de esta tecnología se utilizan en pruebas de atletismo, carreras de autos y muchas otras competencias donde la exactitud en la medición del tiempo es un factor decisivo.
¡No era penal!
En algunos otros deportes, como el fútbol, el voleibol y el tenis, dependen de árbitros o jueces que deben dictaminar situaciones del juego con base en su percepción.
La subjetividad de dicha percepción ha sido causa de grandes triunfos o derrotas que cuando se analizan por televisión dejan en evidencia la naturaleza humana del error.
Algunos ejemplos notables:
- El gol fantasma de Inglaterra ante Alemania en la final del mundial de 1966
- La “mano de Dios” de Maradona en México 1986
- El penal de Holanda ante México en Brasil 2014
- Las rabietas de John McEnroe
La inclusión de la tecnología, particularmente en el tenis, ha cambiado la dinámica del deporte al proveer a los jugadores, público y jueces con la certeza del lugar donde la pelota tocó la cancha, aún que la misma viaje a más de 100 km por hora, a través del “Ojo de halcón”.
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En el fútbol la tecnología del VAR (arbitraje asistido por vídeo, por sus siglas en inglés) provee a los árbitros con la capacidad para analizar jugadas críticas antes de dar una decisión por finalizada. Aún hay un componente subjetivo (solo si el árbitro considera que debe revisarse se utiliza), pero definitivamente tiene el potencial de evitar.
Seguramente en los años por venir veremos más avances tecnológicos que ayuden a mejorar la experiencia deportiva para los jugadores y los espectadores.
