CON OTRA MIRADA
Conservación y modernidad. ¿Son compatibles?
En mi desempeño profesional siempre tuve en mente proyectos para poner en valor y en uso los monumentos, haciendo de La Antigua Guatemala un mejor lugar para vivir, favoreciendo su desarrollo como destino turístico de primer orden en su calidad de patrimonio mundial.
' Asenso Monumental al Mirador, desde la 4ª avenida norte, que de la Plaza Mayor llega al cerro.
José María Magaña Juárez
Sin embargo, la gestión de su conservación, particularmente después de los terremotos del 4 y 6 de febrero de 1976, en un contexto de guerra interna y un generalizado rechazo de la población por la presencia del Consejo Nacional para su Protección, no dieron mayor margen para cumplir con la planificación y desarrollo previstos en el Plan Regulador aprobado por la Municipalidad en 1974.
Sus grandes conjuntos monumentales en desuso desde 1773 y las pocas intervenciones de consolidación y conservación llevadas a cabo por la Dirección General de Obras Públicas, antes de la Ley Protectora de 1969, obligaron a mantener durante mi gestión técnica y administrativa un plan de intervenciones de emergencia que nunca terminarán.
En la década de 1940, la Intendencia Municipal decidió formalizar el Mirador de La Cruz, al norte de la ciudad, erigiendo una cruz de piedra. En 1971, la Legión de Santiago complementó su entorno con la plaza Apóstol Santiago, con la espléndida escultura en bronce donada por España de José Nicolás, que a escala colosal repite el escudo otorgado por el rey Carlos I, con Santiago cabalgando en el cielo, entre los tres volcanes que definen el valle.
En 2001, la profesora Elizabeth Bell creó la Asociación Cerro de la Cruz, con el fin de rescatar los cerros Candelaria y Manchén, para propiciar su rescate, conservación y desarrollo.
En su apoyo, presenté el proyecto Asenso Monumental al Mirador, desde la 4ª avenida norte, que de la Plaza Mayor llega al cerro, consistente en plaza y escalinata, como prolongación de la calle en la falda del cerro, con el ancho de la avenida, medido de fachada a fachada; de ahí su escala y consecuente carácter monumental.
Alcanzado el primer descanso, la escalinata se bifurca a ambos lados, reduciendo su ancho. A partir de esas rampas el trazo estará determinado por la topografía del cerro, los graderíos serán más angostos, pero no menores a 1.50 m, que más arriba se encontrarán en un punto central, en donde se creará una plataforma desde la cual se tendrá vista predominante sobre la ciudad. A partir de ese punto, el sendero se adaptará a las curvas de nivel, en rampas, escalinatas y descansos no menores de 1.50 m de ancho, hasta intersectarse con el eje de la cruz, en dirección a la ciudad, en donde la rampa final volverá a ser más ancha, con un mínimo de 3 m.
El proyecto debe entenderse como un todo con el parque municipal Cerro de La Cruz, a cargo de un consejo administrativo desde el 13 de enero de 2005 y declarado área protegida por el Concejo, en diciembre 2019.
El Asenso Monumental representa un aporte moderno al desarrollo de la histórica ciudad. Será un nodo urbano que ofrecerá la más importante vía de acceso, cómoda y segura, al parque, integrada al tejido urbano, brindando sugestivas vistas del paisaje natural, urbano y arquitectónico. Pero, sobre todo, pondrá en valor esos importantes barrios, eminentemente habitacionales, de vocación estudiantil.
Sucesivamente presenté la propuesta al Instituto Guatemalteco de Turismo y al Comité de Autogestión Turística de La Antigua Guatemala, con ocasión de una Feria de Turismo que se celebró en 2004, así como a la administración municipal en 2017. Se trata de un positivo aporte que considero no debe desestimarse.