En estos tiempos en que todo es digital y se logra con un clic, llama la atención este arte manual, considerado por algunas culturas como la china, como una manera de dominar la energía vital para alcanzar el equilibrio entre cuerpo y mente. La belleza de las formas y tipos de letras especiales no se compara a lo que logra lo artesanal entre la tinta, la pluma y el papel.
Y es que para tener una pluma entre las manos y practicar esta letra que vemos en sobres, diplomas y otros escritos, se necesita una completa concentración, respirar y en especial practicar, practicar y practicar para alcanzar niveles de perfección.
Marta Elisa Solórzano de Molina es calígrafa y lleva más de 30 años de practicar y se dedica a rotular, en especial sobres para las tarjetas de boda, se comunica con sus clientes en su página de Facebook Caligrafía Marta Elisa.
Comenzó muy joven, en la década de 1990 cuando vivía en México. Una amiga vio su letra y le insistió que ayudará a una novia que necesitaba ponerles nombre a las invitaciones, “ella me dijo que me prestaría la pluma fuente de su papá y sin saberlo en ese momento me estaba llevando a algo que se ha convertido en una empresa”, dice la artista.
Al regresar a Guatemala recibió un curso en la Universidad Francisco Marroquín, reconoce que no fue la mejor estudiante, pero siguió practicando y creando.
Comenta que para ella hacer las letras ha significado un don divino y esto le ha llevado a estar por años en esta profesión en la que ha sido invitada a llevar su trabajo a nivel internacional.
En una ocasión en Nicaragua le montaron un estudio completo para que llegará a rotular 600 invitaciones. En la actualidad las redes sociales le han permitido también enviar su trabajo a diferentes países, ha participado en crear calendarios artísticos, entre otra serie de proyectos, los cuales ya suman más de un millón. Uno de los pedidos más novedosos que ha tenido durante este último año ha sido rotular sobres de tarjetas para participaciones de bodas por Zoom, y unos de los trabajos más emotivos son las listas para los familiares y amigos de personas que son sobrevivientes de covid-19, que envían un agradecimiento por el apoyo recibido durante la enfermedad.
“Siento que los calígrafos estamos en vía de extinción, aunque con la pandemia están tomando un poco más de cursos para aprender y entretenerse, para mí no es un pasatiempo sino una pasión porque en ocasiones estoy muy estresada, pero si alguien me habla de caligrafía o entro a mi estudio, todo eso pasa”, dice la profesional.
La enseñanza
Ana de Figuera, es maestra de caligrafía y se mantiene activa en la página de Facebook @caligrafaanafigueroa. Ella pertenece a una asociación estadounidense de calígrafos y comenta que en este arte se recuerda en Guatemala nombres como Guillermo Fernández, Juan José Espada, Celeste de Espada y Jaime Sánchez, por mencionar algunos nombres de los maestros de la caligrafía tradicional.
Ella comenzó aproximadamente a los 15 años. En el colegio, incluso llegó a trabajar algunos cuadernillos para sus compañeras de clase. Una situación familiar difícil la llevo a empezar su negocio de rotulación de sobres.
Comenta que la caligrafía se divide en comercial y artística, la segunda lleva ciertos ornamentos y decoración, según el tipo de letra se requiere de las diferentes puntas de plumillas.
También comparte que actualmente está de moda el lettering, el cual no es caligrafía, pero sí está abriendo un paso para experimentarla.
El lettering nació con el diseño gráfico porque antes que existieran los programas de tecnología actuales los anuncios se pintaban a mano y ahí se practicaba esta escritura, y ahora se ha popularizado y la gente quiere expresarse a través de las letras, agrega De Figueroa. Una persona aprende esto en aproximadamente cuatro semanas.
Los estudiantes de lettering comienzan de manera amena con marcadores escolares y luego se pueden pasar otros marcadores con forma de pincel y luego si se quiere experimentar con lettering avanzado o caligrafía creativa se llega al uso de la pluma.
“El lettering ayuda a que la gente se enamore de la caligrafía sin sentirlo, porque el trabajo de aprender caligrafía requiere de paciencia y es un poco tardado”, agrega de Figueroa.
Como una anécdota, para la catedrática, al aprender caligrafía y mejorar la letra también se resuelven otras cosas de la vida personal, del interior”, expresa de Figueroa.
Ella asegura que todos con práctica pueden llegar a mejorar su letra y lograr hacer diferentes abecedarios.
La edad influye en el aprendizaje de este arte, explica Priscila Tzoc Jácome, tallerista de librería Platino.
“De niños comenzamos con lápices, luego viene el aprendizaje con lapiceros, uno quiere probar más colores y luego algunas personas llegan a conocer las plumas y plumas fuente porque se convierten en herramientas para transmitir algo diferente mientras se escribe”. En los talleres ella comienza desde la base enseñando el uso de lápiz para ver la posición para que se tome con el dedo pulgar e índice y que el medio y anular sea para reposar. Ella muestra su arte en su Instagram @jacomgrafia.
(Priscila Tzoc Jácome da talleres de lettering e introduce a sus alumnos a la caligrafía. Aquí hace un diseño para un Ecofiltro.)
De Figuera expresa que además esta escritura ayuda a un proceso de conocimiento personal porque se refleja en los trazos, en cada movimiento se ve si la persona está relajada, si tiene tensión, o detalles de su personalidad.
Al preguntarle a de Figueroa cuáles han sido sus proyectos favoritos comenta que la educación. Ama enseñar, ver cómo las personas aprenden a escribir. “Una alumna estaba muy frustrada porque no aprendía uno de los abecedarios con más detalles, hizo los manuales tres veces y lo logró, esto me da esperanza de que este arte no muera y es importante promoverlo”, concluye.
Paso a paso
- La caligrafía es práctica. Busque tutoriales en Internet o videos en YouTube y practique para que su mano se suelte. Es posible que después llegue al punto que necesite de un tutor.
- Para practicar se puede comenzar con hojas normales.
- La caligrafía lleva a grabar en su memoria la forma y patrones de letras. Es importante aprenderse los abecedarios de los distintos tipos de letras.
- Busque un lugar apropiado con buena iluminación, use una postura adecuada y tome adecuadamente las plumas.
- Asesórese de las tintas a utilizar, vienen líquidas y en polvo. Existen tintas especiales o acuarelas para darle a sus proyectos colores especiales.
- En tarjetería se usan linos, opalinas, Oxford y otros papeles finos.
- Los canuteros o mangos de las plumas para escribir son de diversos materiales. Se tienen de bambú, plástico, vidrio y otros.
- Es normal que al principio, al no conocer la intensidad de fuerza para su plumilla se arruinen con facilidad y lo notará porque ya no corre con la facilidad y fluidez adecuada.
- Después de usar las plumillas límpielas con líquido especial, agua tibia o agua jabonosa para evitar que queden residuos que la lastimen.
- Durante la práctica ponga música y cree un ambiente agradable para concentrarse y trabajar.