Seis días después de que la fiscal general Consuelo Porras anunciara que el MP alcanzó cobertura en los 340 municipios, cinco agentes de seguridad enviaron un oficio a su despacho en el que manifestaban, en representación de sus compañeros recién contratados para las nuevas fiscalías, que estos laboran en condiciones “infrahumanas”.
La carta, firmada Demetrio Velásquez Com, Hermelindo Coc Ac, Justino Brito Torrez, Selvin Osmí Ocho y Felix Armando Zúñiga, exponía a la fiscal general que en las nuevas sedes los agentes solo contaban con una colchoneta para dormir en el pisto. No tenían estufa, refrigeradora ni microondas. Muchos llevaban alimentos preparados desde casa, pero a los dos o tres días se descomponían por permanecer a temperatura ambiente.
Además, los agentes de nuevo ingreso no recibieron capacitación para saber cómo reaccionar ante situaciones adversas y algunos no cuentan con arma de fuego. También señalaron abusos de coordinadores y supervisores, quienes les han dicho que a cambio de obtener un ascenso o una plaza 011 deben dar malas referencias de sus compañeros.
Otro problema era el transporte en algunos departamentos. En Petén, por ejemplo, el cambio de turno los viernes es a las 7:30 am, pero como los agentes residen en la ciudad capital, El Progreso o Jutiapa tienen que viajar un día antes y arriban a las 2:00 am. Por la falta de transporte a esa hora, tienen que caminar calles “desoladas” y exponen su vida.
Ante estas inconformidades, la reacción de la fiscal general fue destituir a tres de los cinco agentes que enviaron el oficio en representación de sus compañeros. A finales de mayo, fueron dados de baja Hermelindo Coc Ac, Justino Brito Torrez y Selvin Osmí Ochoa. A los otros no los pudieron remover porque ocupaban cargos como dirigentes sindicales.
Sergio Ovando, secretario general del sindicato Todos Somos MP, considera que la destitución de sus compañeros fue ilegal, puesto que fue en represalia al oficio que ellos mandaron a la fiscal general.
“El mensaje que mandan (las autoridades del MP) a los trabajadores es que tienen que estar callados porque si no correrán la misma suerte (que los compañeros destituidos). Además esto crea inestabilidad laboral porque, ¿qué trabajador se va a sentir en confianza si la institución que debe velar por el cumplimiento de la ley es la primera que la viola?”, dijo Ovando.
El secretario general del sindicato dijo que los agentes destituidos ya interpusieron acciones legales y confían que el juez competente revoque su remoción, puesto que a su criterio es ilegal.
Al consultar al respecto, Juan Luis Pantaleón, vocero del MP, negó que existiera precariedad laboral. “Desde el momento que fueron creadas las nuevas agencias se inició el proceso de dotación de insumos básicos para iniciar funciones”, aseguró.
El portavoz también negó que la destitución fuera en represalia. Aseguró que los trabajadores se removieron derivado de una solicitud del jefe del Departamento de Seguridad, aunque al cierre de esta edición no proporcionó copia de esta.
“Se han desarrollado diversos procesos de adquisición de insumos los cuales han sido distribuidos a nivel nacional y derivado de ello todos los agentes cuentan con los insumos básicos para el adecuado desarrollo de sus funciones”, refirió el portavoz.
