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En nuestras rutinas diarias estamos expuestos constantemente a algunas situaciones y eventos que pueden producir en nosotros cierto nivel de ansiedad.
Lo realmente preocupante en este asunto es cuando estas reacciones son exteriorizadas por una persona de forma desmedida y frecuente. Por este motivo, hemos preparado el siguiente artículo para conocer más sobre la ansiedad y cómo tratar dicho trastorno.
¿Qué es la ansiedad?
En la actualidad existe mucha información disponible, y la mayoría suele ser bastante desalentadora sobre la ansiedad y todos los síntomas asociados con la misma.
Aunque podría parecer algo contradictorio, la verdad es que la ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones en las que el cerebro percibe una posible amenaza.
La pérdida de un ser querido, el estrés en el ambiente laboral e incluso estar atravesando por una mala situación económica, son situaciones que producen ansiedad.
Sin embargo, por lo general, la ansiedad producida por este tipo de eventos tiende a desaparecer por sí sola al poco tiempo.
Ahora, cuando esta respuesta biológica de defensa se prolonga por mucho tiempo, es cuando los síntomas de la ansiedad empiezan a ser un poco más preocupantes.
Es algo bien conocido que cada individuo posee su propia personalidad. Esta puede entenderse como una combinación de las experiencias de vida y la forma en que la persona hace frente a las situaciones y estímulos externos.
Tomando en consideración lo anterior, es mucho más fácil entender por qué algunos individuos tienen más facilidad para mantener el control sobre sus emociones que otros.
Pero esto no quiere decir necesariamente que las personas que presentan alguno de los síntomas de la ansiedad por un tiempo prolongado, puedan ser consideradas como menos aptas para adaptarse.
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Sencillamente, esto solo sirve para entender lo realmente complejo que resulta todo este asunto y sus verdaderas repercusiones en nuestro estilo de vida.
No tiene nada de malo que una persona en ocasiones necesite algo más de tiempo y el apoyo de externos para poder superar alguna situación poco favorable.
El verdadero problema surge cuando los síntomas asociados a la ansiedad hacen que el paciente incurra en conductas psicológicamente anormales.
Hay síntomas que, si llegan a ser experimentados durante una cantidad considerable de tiempo, pueden tener repercusiones muy negativas en la vida de la persona.
Afortunadamente, hoy en día existe tanta información sobre este tema que lo único que queda de nuestra parte es reconocer los síntomas y buscar la forma de tratarlos.
Síntomas de la ansiedad más comunes
Antes de abordar punto, es necesario dejar muy en claro que los síntomas de la ansiedad pueden manifestarse de muchas maneras.
Por este mismo motivo, siempre es bueno consultar y contar con el apoyo tanto de un profesional calificado, como de personas cercanas.
Científicamente, todavía resulta complicado poder identificar con exactitud las causas o motivos que llevan a una persona a sufrir de ansiedad generalizada.
Si bien en la mayoría de los casos los detonantes de estos trastornos pueden provenir de experiencias traumáticas vividas en alguna etapa de la vida, aún es muy impreciso saber la razón que hace que el paciente en cuestión empiece a presentar los síntomas de ansiedad.
Una de las principales características de los síntomas asociados a la ansiedad, es que los mismos se manifiestan de forma repentina y son consecuencia de un estímulo externo.
Obviamente, las experiencias traumáticas o situaciones que involucran mucho estrés encabezan la lista de posibles generadores de ansiedad. Pero lo que resulta realmente intrigante no es qué lo origina, sino las reacciones ante tales acontecimientos.
Cuando hablamos de los síntomas de la ansiedad, nos referimos a reacciones psicológicas y físicas que experimenta el paciente y se manifiestan como comportamientos fuera de lo ordinario.
Teniendo en consideración que la ansiedad es una respuesta biológica natural ante las amenazas, la mayoría de los síntomas son relativamente fáciles de diagnosticar.
La extrema tensión de los músculos, la irritabilidad y un estado de alerta constante son síntomas clásicos de ansiedad. También, los ciclos de sueño irregulares y el aumento del ritmo cardíaco son otras características muy recurrentes en personas que sufren de ansiedad.
Muchos estudios científicos han comprobado que las personas que sufren de algún trastorno de ansiedad, experimentan ataques de pánico con cierta frecuencia.
También existen ciertos patrones de comportamiento que son producto de la ansiedad. Uno de los más comunes es la tendencia a evitar o reaccionar negativamente ante ese evento o situación que detona la respuesta ansiosa.
Igualmente, una característica clave de las personas ansiosas, es que tienden a magnificar los problemas y percibirlos más grandes de lo que realmente son.
Trastornos de la ansiedad más frecuentes
Cuando los síntomas de la ansiedad resultan extremadamente difíciles de controlar, lo más probable es que el paciente termine por sufrir alguna clase de trastorno.
Los trastornos asociados a esta condición, son ejemplos claros de cómo la ansiedad puede afectar cada uno de los aspectos fundamentales de la vida de una persona.
Cosas tan básicas como las habilidades sociales, la autoestima e incluso la capacidad de concentración del paciente, se ven afectadas de forma muy negativa.
Es por esto que es tan importante intentar identificar la ansiedad y procurar brindarle al paciente todo el apoyo que necesite para superar este estado.
Nunca debemos olvidar que una persona ansiosa, es un ser cuyas reacciones responden a la necesidad básica de protegerse a sí mismo de posibles amenazas.
Como el resto de los trastornos psicológicos, los que son producidos por los síntomas de la ansiedad tienen su origen en la mente del paciente. Por lo tanto, la mejor forma de tratarlos es con la ayuda de un profesional que pueda servir de guía y apoyo durante el proceso.
A nivel mundial, algunos trastornos de ansiedad suelen darse con mayor frecuencia que otros. A continuación, le presentamos un listado con los más comunes.
1. Agorafobia
Es un trastorno en el cual el paciente presenta unos niveles de ansiedad exageradamente altos al sentirse expuesto en determinados lugares o a ciertas situaciones.
Por lo general, las personas que padecen de agorafobia pueden experimentar desde pequeños temblores a ataques de pánico. Todos son respuestas del cerebro asociadas a sensaciones como la de sentirse atrapados o indefensos en ciertos escenarios.
2. Ansiedad por enfermedad
La ansiedad por enfermedad es una condición extremadamente común, sobre todo en personas con una condición médica de tratamiento delicado.
Este tipo de individuos tienen un estilo de vida en donde los tratamientos y los chequeos de salud son parte importante de su rutina.
Por lo tanto, se encuentran expuestas con mucha frecuencia a acontecimientos que pueden generar ataques de ansiedad.
3. Ansiedad generalizada
Sin duda alguna, este es uno de los trastornos relacionados con los síntomas de la ansiedad que resulta ser mucho más común entre la población.
La ansiedad generalizada es una respuesta del cerebro ante las constantes presiones y preocupaciones asociadas a la vida moderna. Este trastorno puede incluso formar parte de la etapa inicial de anomalías psicológicas más complejas como la depresión.
4. Trastorno de pánico
Los trastornos de pánico son una serie de síntomas, tanto físicos como psicológicos, que experimenta el paciente ante una situación en donde siente que su vida corre peligro.
Un síntoma clásico de los trastornos de pánico es el incremento progresivo de los latidos del corazón.
Esto ocurre como una respuesta natural del cuerpo ante posibles amenazas, el ritmo cardíaco se acelera para garantizar una respuesta más rápida de las articulaciones.
5. Mutismo selectivo
Es una condición psicológica que consiste en un trastorno que afecta la capacidad para hablar o expresarse con claridad ante determinadas situaciones o eventos sociales.
Por lo general, el mutismo selectivo es una condición que suele darse con mayor frecuencia en niños que en adultos. La misma puede afectar de manera muy negativa todas las relaciones sociales de la persona quien lo padece.
6. Ansiedad por separación
La ansiedad por separación es uno de los trastornos derivados de los síntomas de la ansiedad que se da casi exclusivamente en niños.
Este se manifiesta como un incremento descontrolado de los niveles de ansiedad motivado por el distanciamiento o pérdida temporal de alguno de los padres.
Si esta no es tratada de forma adecuada, el niño tendrá problemas de autoestima y desarrollará una necesidad de apego poco saludable.
7. Ansiedad social
Es una condición que se caracteriza por los altos niveles de ansiedad y estrés que experimenta el paciente al ser expuesto ante situaciones sociales.
La preocupación generada por la posibilidad de no sentirse incluido o ser ridiculizado por el grupo es el principal detonador de la ansiedad social.
Por lo general la persona es muy reservada y siente mucha inseguridad a la hora de interactuar con el resto del grupo.
8. Ansiedad por sustancias
La ansiedad por sustancias es el único trastorno del listado originado como consecuencia del consumo de sustancias que alteran al organismo como el alcohol o las drogas.
Por lo general, este tipo de compuestos químicos hacen que la persona cree una dependencia hacia los mismos cuando son consumidos en exceso.
Por este mismo motivo, los síntomas de la ansiedad forman parte importante del proceso de desintoxicación.
Cómo tratar la ansiedad de forma natural
Aunque todo lo relacionado con los síntomas de la ansiedad debe ser abordado de forma profesional, existen muchos tratamientos que podemos realizar por nuestra cuenta.
Afortunadamente, la mayoría de los mismos no requieren de la intervención de medicamentos o especialistas.
Una persona ansiosa es alguien que necesita de apoyo constante y mucha empatía para poder mostrar una mejoría.
De hecho, muchos estudios han confirmado que la participación activa de todas las personas que forman parte del entorno del paciente es crucial dentro del proceso de recuperación.
Pero para que nuestra participación resulte positiva para la persona que sufre de ansiedad, es necesario saber cómo hacerlo.
Una buena forma de tratar los síntomas de la ansiedad es crear un entorno tranquilo donde la persona se sienta más segura. Al tratarse de una respuesta mental ante las situaciones de peligro, un entorno tranquilo es algo que resultará de gran ayuda para el paciente.
Iniciar un diálogo honesto con el paciente también es de gran ayuda, ya que tener con quien hablar de aquello que les genera ansiedad es una necesidad para la persona.
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Los malos hábitos en la alimentación y el período de descanso también son dos factores de gran importancia en este tema. Una persona que se alimenta adecuadamente y duerme bien durante la noche está mejor preparada para lidiar con la ansiedad.
Por último, no debemos olvidar que los síntomas de la ansiedad tienen mucho que ver con las preocupaciones personales de cada individuo.
Es necesario que seamos muy empáticos al respecto y hacerle entender a la persona que no se encuentra sola ante esa dificultad. No se trata de minimizar el problema, es darle la importancia que tiene y proponer formas asertivas para lidiar con eso.
Cuándo consultar al médico
Si somos realmente honestos al respecto, cuando se trata de lidiar con los síntomas de la ansiedad siempre es bueno contar con el apoyo de un experto.
Una persona preparada en la salud mental no solamente podrá brindar los consejos y recetar la medicina necesaria para cada trastorno en particular. También será capaz de brindar una opinión mejor fundamentada y ayudar a encontrar la verdadera raíz del problema.
Sin embargo, si por alguna razón no podemos tener acceso a ayuda profesional en los momentos de mayor manifestación de los síntomas, hay una forma muy fácil de controlar los niveles de ansiedad.
Generalmente la ansiedad que experimentamos al vernos involucrados en situaciones o eventos estresantes no suele durar más de algunas horas. Además, suele desaparecer casi de inmediato, una vez hemos concluido con dicha actividad.
Al igual que con cualquier otro síntoma de una enfermedad física, es preciso estar atentos a la frecuencia e intensidad de los cuadros de ansiedad que presenta el paciente.
De esta forma, podemos intentar evitar en la medida de lo posible estar expuestos a esas situaciones o estímulos que nos generan la respuesta ansiosa.
Además de ello, en la actualidad existen un gran número de portales web, aplicaciones e incluso instituciones competentes donde los psicólogos ofrecen sus servicios de forma gratuita.
Esto es algo que resulta muy beneficioso para nuestro bienestar. Incluso si nos hemos preparado y sabemos qué hacer para mantener nuestras emociones bajo control, hablar con un profesional sobre esto siempre va a ser positivo.
Conclusión
Tomando en cuenta lo exigente y estresante que puede llegar a ser la vida en la actualidad, resulta común que en ningún momento lleguemos a padecer algún síntoma de ansiedad.
Las responsabilidades, la mala administración de nuestro tiempo e incluso el alto costo de la vida, son elementos que de por sí resultan bastante estresantes.
Pero la solución no es deshacernos de la ansiedad por completo; es saber identificar qué nos genera ansiedad y buscar la solución más sensata a dicho conflicto o problema.
Incluso cuando dicha solución no recae necesariamente sobre nosotros, conservar la calma ante los problemas e imprevistos debe ser una prioridad.
Nunca debemos olvidar que la ansiedad es una respuesta ante situaciones estresantes y posiblemente peligrosas. Por eso, la parte fundamental en el tratamiento de la misma es identificar qué estímulo o evento nos hace caer en ese estado.
Algo curioso sobre los síntomas de la ansiedad es que sin importar por qué motivo se manifiestan, todos conservan cierto basamento lógico dentro de sí.
No sentirnos capacitados, vulnerables o carentes de cualquier tipo de control sobre las cosas ajenas a nosotros, son situaciones que inevitablemente elevarán nuestros niveles de ansiedad.
Aunque pudiera parecer algo muy difícil de conseguir, la mejor forma de controlar nuestra ansiedad es simplemente tomando un respiro. Si importar qué tan apretada esté nuestra agenda, siempre debemos procurar guardar tiempo para nosotros mismos.
Como señalamos anteriormente, los buenos hábitos alimenticios y dormir de forma ininterrumpida son detalles que nos permitirán tener mayor control sobre nuestros niveles de ansiedad.
El instinto de supervivencia es algo que está dentro de todos nosotros y a fin de cuentas, la ansiedad es sencillamente eso: una respuesta natural de nuestro cerebro ante todo aquello que pudiese perjudicarnos.
Por ello, la próxima vez que empiece a sentirse un poco ansioso con respecto a algo, lo mejor es que respire profundamente, analice qué es lo que le genera esa ansiedad, y tratar de buscar la solución sensata a ese dilema.