Se golpeó la cabeza con el fondo de la estructura y quedó paralizado del cuello para abajo. Ahora, a sus 48 años, ha sido elegido alcalde de su ciudad natal.
BBC NEWS MUNDO
La desatinada decisión que me dejó cuadripléjico
Una noche, cuando apenas tenía 18 años, Steven Webb se lanzó en una piscina al aire libre y su vida cambió para siempre.
Steven Webb se convirtió en alcalde de Truro y nombró a su hija Kember Webb como primera dama de la localidad.
Lo que sigue es su recorrido, desde cuando tocó fondo hasta un lugar en el que espera ayudar a otros.
Era domingo por la noche, el 1 de septiembre de 1991. Sé que eran las 10:31pm porque vi mi reloj justo antes de zambullirme en la piscina.
Era una piscina al aire libre en la escuela Truro, (en Reino Unido). Entramos violando la propiedad privada, pero ya lo habíamos hecho muchas veces.
Me sumergí desde la parte superior de la pared, por el extremo más profundo, como lo había hecho anteriormente. Pero esa vez me golpeé con el fondo con la cabeza y un inmenso shock recorrió mi cuerpo.
Traté de nadar hasta la superficie, pero no podía mover los brazos.
No podía nadar.
Empecé a quedarme sin aliento y entré en pánico, luego mis amigos nadaron hacia mí y me sacaron a la superficie.
“Nunca volveré a caminar”
Me había roto el quinto hueso cervical, que afectó mi médula espinal. Pasé 12 meses en el hospital.
Debía tener un tubo en la garganta, pero mi situación empeoró y no fui capaz de hablar por varios meses.
Solo podía comunicarme con golpes sobre una superficie: una vez sí, dos veces no.
Sabía que estaba paralizado, pero siempre pensé que saldría caminando del hospital.
Luego llegaron los médicos y dijeron que probablemente nunca volvería a caminar. Me explicaban lo complicada que se iba a volver mi vida.
Regresé a casa con una vida diferente. Me imagino que eso te envejece, supongo, espiritualmente.
“Yo mismo creé mi discapacidad”
Durante gran parte de mi vida sentí, de manera inconsciente, mucha vergüenza tras mi accidente.
Fui un idiota que se lanzó por una pared, yo mismo creé mi discapacidad.
La gente decía que era un héroe y una fuente de inspiración, pero yo me sentí como un idiota.
Ahora me doy cuenta de que lo importante no es lo que te pasa, sino lo que haces con ello.
La gente me suele decir: “Imagina lo que hubieras logrado si no te hubieras roto el cuello”.
La cuestión me hace reír. Me rompí el cuello y no tengo ninguna alternativa.
No dedicaría mucho tiempo a pensar en una versión rosa de una vida mejor.
“Soltero y paralizado”
Conocí a la que sería mi compañera Emma, cuando estaba en sus veinte años. Luego ella y su hija de cuatro años, Kember, se mudaron conmigo.
Estuvimos juntos durante unos 10 años y después de que terminamos conocí a otra persona.
Pero dejó de funcionar de repente, sin previo aviso, justo antes de cumplir 40 años.
Terminé sentado en la entrada de una tienda con mi silla de ruedas rota y me di cuenta de que mi vida estaba en una espiral descendente.
Ahí estaba yo, soltero, sin dinero y paralizado.
Bebía todas las noches para poder dormir, porque mi cerebro no paraba.
Podía ver a dónde me dirigía y no era un lugar al que quería ir.
“Entonces comencé a leer”
Cuando estaba tocando fondo, mi alma tuvo una noche oscura y me di cuenta de que solo estaba dejando pasar la vida.
La gente piensa que estar paralizado es lo peor que te puede pasar, pero no hay nada peor que no tener nada por lo que vivir.
Cuando dormía era el único momento en que no estaba sufriendo.
Pero entonces una noche comencé a leer. Leí “Como un hombre piensa“ de James Allen. Luego, en lugar de beber, ahora me quedaba dormido leyendo.
Comencé a meditar y vi mis pensamientos como algo pasajero, no permanente. Ese fue el principio del fin de mi sufrimiento.
Me di cuenta de que necesitaba ayudar a otros a no sufrir y comencé a hacer sesiones en vivo en Facebook con el objetivo de ayudar a la gente a meditar.
“Puedo hacer esto”
Siempre me ha interesado la política y he apoyado al (partido) Liberal Demócrata desde que era un adolescente.
En 2017, el partido me preguntó si me presentaría al Ayuntamiento de Truro y me eligieron.
Hace unas semanas me votaron por unanimidad como alcalde y eso me dio el valor para decir “puedo hacer esto”.
Así que aquí estoy, de alcalde, que es un honor y una oportunidad increíbles.
Elegí a Kember como primera dama de la localidad porque siempre me ha apoyado enormemente y estoy muy orgulloso de ella.
Somos muy, muy cercanos y ella tomó mi apellido hace unos 10 años.
“Hombre, me siento vivo ahora mismo”
Estoy tratando de averiguar cómo usar mi plataforma para ayudar a otros a sufrir menos.
En un momento en el que las personas clínicamente vulnerables han tenido que aislarse durante tanto tiempo, lo veo como una oportunidad para asegurarme de que no queden grupos atrás y de que nos reconstruyamos juntos después de la pandemia.
Hay tanta gente que se ha aislado y apenas ha salido de sus casas en este tiempo.
Tenemos que asegurarnos de que todos estén incluidos, esto ayudará a las empresas, ayudará a la comunidad de Truro y reducirá el sufrimiento de la gente.
Es hora de que tengamos la visión de mantener la increíble herencia de las calles adoquinadas y los pavimentos de granito, pero abrirla a todo el mundo.
Ahora puedo contribuir con eso como alcalde. Hombre, me siento vivo ahora mismo.