El Imae muestra un brinco con respecto a febrero cuando fue de 2.8%, y en enero de 2%.
“Es un crecimiento que no se había visto, un efecto rebote y todo está apuntando al rango de crecimiento económico revisado en abril”, resaltó Sergio Recinos presidente del Banco de Guatemala (Banguat).
Esta semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un crecimiento de la economía del 4.5%.
La relevancia del Imae es que es un indicador de corto plazo que mide el desempeño real de la economía, y con esta tendencia mostrada en el primer trimestre del año, sugiere que la producción estaría creciendo al 3.9%.
En marzo del 2020, y con los efectos de las primeras medidas adoptadas por la pandemia, el Imae fue de -3.7%, pero en 2021 lo supera.
Las actividades que más dinamismo reportaron en marzo fueron agricultura, industria manufacturera, construcción, comercio y reparación de vehículos, actividades financieras y actividades de enseñanza.
Exportaciones, a dos dígitos
Al igual que el Imae, el comercio exterior registro resultados positivos.
En marzo, las exportaciones crecieron 12.9% y el monto ascendió a US$3 mil 438 millones, mientras que las importaciones crecieron 18.5% para situarse en US$5 mil 612.9 millones. “Con este comportamiento se está reafirmando que hay un crecimiento dinámico”, subrayó Recinos.
Amador Carballido, director general de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), enfatizó que hay tres factores explican el comportamiento de las ventas al exterior.
El primero es que hay un aumento de precios en productos agrícolas sobre todo del cardamomo, aceite de palma, banano, mientras que el café y azúcar registran una leve recuperación, y el peso de estos productos y ante un aumento fuerte que han tenido han disparado los valores de las exportaciones, y es muy probable que se mantengan los volúmenes.
El segundo apunta a que está empezando a reflejarse el cambio de Gobierno en EE. UU., y el aumentado del programa de vacunación, con lo que se comienza a liberar la economía, que ha favorecido al sector de vestuario y textil que comienza a percibir la reacción fuerte y mejora los niveles de ventas.
Finalmente, el proceso de vacunación en Europa y en otros países comienza a demandar más bienes, sobre todo alimenticios, como el fresco y procesado.
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“Estructuralmente hablando, Guatemala tuvo la capacidad y la suerte de que la pandemia no le pega tan fuerte como a otros países que tienen bienes y servicios que no son tan demandados”, reiteró Carballido.
Recalcó que el crecimiento observado de las exportaciones es “conservador” en el inicio, y manda las señales de optimismo.
Consideró que, al observar las cifras en mayo de comercio exterior “la recuperación ya tiene ruedas”, aunque hay que observar los precios de las materias primas que son muy cambiantes, y otros riesgos que tengan origen la pandemia como lo que está sucediendo en India.
El efecto en “V”
Álvaro González Ricci, ministro de Finanzas, enfatizó que los indicadores se están cumpliendo, y el FMI señala el proceso de recuperación económica.
“Las instituciones de afuera observan un proceso en V y esperamos estabilizar la producción”, destacó el ministro.
Una parte favorable, es que se han logrado anticipar los efectos que el covid-19 causó en otros países, y por eso se adoptaron varias medidas de apoyo social y económico, y mientras en otros países se empezaron a percibir los efectos negativos, en Guatemala hubo capacidad de anticiparse, manifestó González Ricci.
