El “10” trascendió en el mundial de futbol celebrado en México en 1986. En esa justa deportiva Maradona se consagró como campeón del mundo con la selección de Argentina y desde ese momento, el “barrilete cósmico” contó con el respeto, cariño, admiración y apoyo de los mexicanos.
La “venganza” de Maradona
Guillermo Coppola, histórico representante de Maradona, contó una de las anécdotas del campeón mundial que estuvieron vinculadas con la música.
Coppola compartió con el canal argentino TyC Sports y durante una entrevista reveló que el “pelusa” se enojó durante un concierto de Luis Miguel y se vengó del artista.
De acuerdo con Coppola, en 1994 Diego Armando Maradona llegó a Pachuca debido a que participaría en el Campeonato Mundial de futbol rápido. Durante su estadía en el país, el entonces director del club mexicano, Andrés Fassi, invitó al futbolista a presenciar un concierto que Luis Miguel iba a ofrecer en esa ciudad.
“Diego es muy impuntual y siempre llegábamos tarde. Al ingresar, el show había empezado, iría por la cuarta o quinta canción”, dijo Coppola, quien afirmó que, en vez de asignarles los primeros lugares y poder disfrutar con privilegios el concierto, los enviaron a la cuarta fila.
A Diego no le gustó que les asignaran esos lugares e insistió en abandonar el recinto. “¿A dónde querés ir? Ya estamos acá, vamos a comer. Tranquilo”, le digo Coppola a el “pelusa” y se calmó.
Maradona aceptó quedarse, pero no le gustó ese “desprecio” y decidió cobrar “venganza” con “El Sol de México”.
“Éramos cuatro y no podíamos tomar tanto champagne, entonces Diego empezó a servir en las mesas vecinas”, agregó Coppola.
“Terminó el concierto y nos habíamos tomado 12 o 13 botellas con la gente, nosotros solos imposible. Pero 12 o 13 botellas de Cristal rosado”, contó Coppola, quien recordó que, en ese momento, cada botella valía entre US$400 y US$500, por lo que el total de la cuenta fue entre US$4 mil 800 y US$6 mil 500.
“Fuimos al camerino, le dejamos la cuenta, dejamos saludos y nos fuimos. Ni lo vimos. Solo cantamos, festejamos y aplaudimos”, concluyó Coppola.