La interpelación inició hace cien días (el 19 de enero), sin embargo, el diputado Bernardo Arévalo, jefe de la bancada Semilla, no pudo ni siquiera terminar la exposición de motivos cuando los parlamentarios de las bancadas oficialistas decidieron abandonar el pleno.
Desde entonces, la bancada interpelante no ha podido avanzar en el cuestionario establecido.
Este cuestionamiento político contra Reyes fue solicitado el 30 de noviembre de 2020 por exceso en el uso de la fuerza policial en las manifestaciones del 21 de noviembre y es apoyada por diputados de las bancadas Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Bienestar Nacional (BIEN), Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), Winaq y Victoria.
Durante las manifestaciones convocadas ese día en contra del Congreso de la República y el presidente Alejandro Giammatteoi, 48 jóvenes fueron detenidos por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC). Cinco de ellos fueron capturados en Quetzaltenango en la protesta que se organizó en ese departamento.
Además, dos jóvenes sufrieron traumas oculares que les provocó la pérdida de un ojo luego de que una bomba lacrimógena lanzada por la PNC les explotara en la cara.
“La interpelación fue puesta por eso, pero nos sobra motivos para ponerla por otras cuestiones como el aumento de casos de violencia en contra de mujeres y niños, la tendencia en el aumento de personas desaparecidas y las extorsiones”, dijo el diputado de Semilla, Samuel Pérez Álvarez.
Gendri Reyes había logrado el apoyo del oficialismo el 25 de noviembre, antes que pidieran su interpelación y cuatro días después de las protestas, cuando el Congreso no pudo reunir los votos necesarios para recomendar al Ejecutivo su destitución.
“Es un bloqueo cobarde porque el oficialismo podría intentar defender a su ministro con argumentos, pero creo que no tienen los elementos suficientes para justificar las acciones de represión que ha emprendido Reyes desde el primer día que tomó el cargo”, agregó Pérez Álvarez.
A decir del diputado de la bancada Semilla, el oficialismo ha intentado disuadirlos de la interpelación aduciendo que no avanzan en la agenda legislativa. Ante esto respondió que la interpelación seguirá el próximo periodo de sesiones, aunque no hayan avanzado en estos primeros cuatro meses.
Investigaciones sin avanzar
Aunque la interpelación es un recurso a nivel político, el ministro Reyes también acumula, al menos, seis denuncias en su contra por los hechos de noviembre pasado.
El 7 de enero, la Unidad de Protección a Defensores de Derechos Humanos en Guatemala (Udefegua), presentó una denuncia penal contra Reyes, sus viceministros y el director de la PNC, José Antonio Tzubán Gómez.
A esta se suman otras cinco denuncias más contra Reyes y las investigaciones de oficio que ordenó el juez contra la cadena de mando que habría permitido los abusos policiales del 21 de noviembre.
El Ministerio Público informó que se creó un equipo especial para investigar estos incidentes, liderado por la Fiscalía de Delitos contra la Vida y conformado por las fiscalías de Distrito Metropolitano, Delitos Administrativos, contra el Delito de Extorsión, de Delitos contra Periodistas y de Delitos contra el Patrimonio Cultural de la Nación.
Sin embargo, a cinco meses de los sucesos, no se conoce avances al respecto.
“Por el momento no hay un gran avance en los casos, inclusive, uno de los expedientes está bajo reserva por orden de juez”, respondió Jorge Santos, uno de los denunciantes.
Santos agregó que pidieron que todos los expedientes se conexaran y que fueran conocidos por la Fiscalía de Derechos Humanos, sin embargo, esta petición fue rechazada
Orlando López, abogado defensor de cuatro de las personas detenidas, mencionó que están enfocados en pedir el cierre del proceso y agregó que no han sido notificados de ningún avance en las investigaciones.
“Nuestra preocupación es que, a pesar de lo grande que puede llegar a ser el caso y con toda la cantidad de elementos que existen, no pueda dar como resultado una acción global conducida por el Ministerio Público, sino que se vean como hechos aislados y que cualquier responsabilidad caiga sobre los mandos bajos”, mencionó Santos.