El papel de la Iglesia y de otros actores sociales en el proceso independentista se encuentra en el libro de Ana María Urruela de Quezada, editora y coautora, Memoria y Compromiso: La Iglesia y el Bicentenario de la Independencia, 1821-2021. Tomo I: Tiempos de Cambio, 1767-1811. Guatemala, Mayaprin 2019. 395 pp.

Se analiza el artículo de Tito Eduardo Muralles Aché, La vida sacramental en Guatemala según los escritos del obispo Pedro Cortés y Larraz 1767-1779. A continuación, párrafos del artículo, indicando entre paréntesis el número de página.

Iniciamos ese recorrido histórico con la finalidad de conocer un poco mejor la situación de la Iglesia, el Estado, y de la sociedad guatemalteca, desde mediados del siglo XVIII. El punto de referencia lo constituye el arzobispo Pedro Cortés y Larraz (1712-1786), quien en sus escritos describe ampliamente la situación guatemalteca de la época. Se puede decir que gracias a su obra es posible conocer con detalle, tanto datos eclesiásticos como poblacionales, incluso cartográficos de Guatemala (56).

Se presenta un bosquejo de cómo estaba constituida la sociedad guatemalteca en sus instituciones y administración eclesiástica. También se hace una descripción de las distintas razas que poblaban el territorio, su lugar de residencia, costumbres, herencia cultural, relaciones interpersonales, religiosidad. Todo esto con el propósito de alcanzar una visión de conjunto de cómo se desenvolvía todo en el cambiante y complejo entramado social de ese tiempo en la Península Ibérica, y que, por lo tanto, afectó directa o indirectamente la vida de los guatemaltecos, puesto que todavía era una de las provincias españolas (156).

Se han tomado en cuenta todos los factores que afectan la vida de las personas, no solamente presentar datos sueltos, puesto que la Historia la hacen precisamente las personas con su diario vivir, y de ello se desprenden acontecimientos y situaciones que nos ayudan a comprender por qué las reacciones, decisiones y cambios socioculturales, desde el ordinario de la vida hasta lo político, religioso y económico, nos pueden iluminar a fin de comprender y aprender de las experiencias anteriores. (156)

La finalidad central de este artículo es conocer de mejor manera la situación de la Iglesia de Guatemala en la época. Por eso se resumen la biografía de los obispos de este período, las obras realizadas y la vida parroquial. Unido a eso, puesto que se tiene mucha interacción, se presentan las relaciones entre la Iglesia y el Estado, que también sufren cambios, y los que, en algunos casos, se vuelven un poco tensos, pasando por períodos de tranquilidad y de paz (157).

Nace Pedro Cortés y Larraz el 6 de julio de 1712, en el pueblo de Belchite, perteneciente a Zaragoza, España. Llega a Guatemala, después de su consagración como obispo en México, el 21 de febrero de 1768. (163-164)

Cortés y Larraz emprendió una visita pastoral. Antes de iniciar el recorrido envió cartas a los párrocos con un cuestionario que consistía en diez preguntas sobre las cuales giraría la temática de dicha visita. (16)

La visita se realiza en tres etapas, lo que da lugar a su obra más importante, La descripción geográfico-moral de la Diócesis de Goathemala. (167)

Como es conocido, el arzobispo Cortés y Larraz tuvo diferencia de opinión con el presidente de la Audiencia. Este quería trasladar la capital de La Antigua al Valle de Guatemala, en tanto que el arzobispo opinaba que se debía permanecer en La Antigua. (167-168)

El artículo concluye con algunas situaciones políticas y económicas muy amenas. (176-177).