Las reuniones con las autoridades guatemaltecas, dijo Zúñiga, fueron “claras y constructivas” en las cuales se abordó la preocupación de EE. UU. por la reciente elección de magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC) ya que ambos países son socios y amigos, “los amigos hablan claro sobre las percepciones y de lo que entienden”.
“Estamos teniendo conversaciones abiertas y hablando francamente”, dijo el funcionario estadounidense al terminar una reunión en la Cancillería guatemalteca donde participaron varios ministros de Giammattei, antes de decir que la preocupación por fortalecer el estado de derecho y la lucha contra la corrupción “no es algo político ni ideológico”.
El emisario del gobierno estadounidense, quien se hizo acompañar de otras tres funcionarias del Departamento de Estado, del Consejo de Seguridad Nacional y de la Oficina de Población y Refugiados, insistió —como en ocasiones anteriores— que el interés de EE. UU. no es interferir en la política interna de Guatemala, sino más bien actúan porque inevitablemente lo que sucede en los países centroamericanos repercute en su país.
Ricardo Zúñiga
“Respetamos la soberanía guatemalteca —pero— pensamos que una Guatemala estable, pacífica, próspera y con instituciones fuertes favorece nuestros intereses que están siendo tocados todos los años por esa falta de esperanza” que empuja la migración, aseveró Zúñiga.
No obstante, indicó que, si bien es cierto, es una petición de EE. UU. que Guatemala cuente con un sistema jurídico de confianza también es un clamor de muchos sectores la sociedad guatemalteca.
La delegación expresó que el plan de EE. UU. para la región se diferenciará del plantado por el propio Joe Biden en 2014, cuando era vicepresidente de aquel país, en que el foco de atención será la gobernanza de los países puesto que sin esta “no hay fórmula para avanzar” con cualquier iniciativa para el desarrollo humano o económico.
En aquel año, Biden encabezó el esfuerzo estadounidense por reducir la migración irregular que alcanzó niveles de crisis cuando miles de menores no acompañados llegaron a la frontera sur. Producto de las pláticas con los gobiernos centroamericanos, se creó el Plan Alianza para la Prosperidad, que no tuvo ningún impacto en reducir el éxodo desde estos países.
Pero Zúñiga afirma que han aprendido las lecciones del pasado, por tal motivo el enfoque de la administración ahora es la gobernanza y el estado de derecho.
En ese sentido, asegura que en el viaje por Guatemala la delegación sostuvo reuniones con empresarios, quienes aseguraron que también “quieren un estado de derecho”.
Zúñiga agregó que este favorece a toda la sociedad y el fortalecerlo no debe implicar que algunos ganen y otros pierdan. “No es cuestión de quitarle a unos para darle a otros, sino de construir oportunidades en general”, subrayó.
Ricardo Zúñiga
“Tenemos que atender elementos básicos en línea con la Carta Democrática, que implica no solamente un compromiso con las normas de la democracia, sino con la cultura democrática”, añadió. Y parte de eso es fortalecer e incluir a la sociedad civil como un elemento activo dentro de las sociedades.
Asilo en países de origen
La comisión informó que dentro de las medidas de corto plazo dentro la estrategia migratoria de EE. UU. está la posibilidad de que las personas que huyen de la violencia puedan pedir asilo desde la región para no arriesgarse al viajar de forma ilegal. De hecho, uno de los objetivos de la misión fue explorar “asuntos de colaboración en asuntos migratorios”.
Emily Mendrala, subsecretaria del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, dijo que la estrategia implica la búsqueda de vías legales “desde los países de origen” para quienes requieran protección.
Por su parte, Marta Youth, subsecretaria adjunta de la Oficina de Población Refugiados y Migración, precisó que EE. UU. busca que las personas puedan migrar por vías legales y no se pongan en riesgo en manos de traficantes de personas.
“Estamos buscando soluciones para que haya opciones de protección en la región y de búsqueda de asilo para quedarse, si es posible”, dijo Youth.
Esto no significa que, al estilo de la administración de Donald Trump, sean los propios países de la región que ofrezcan asilo, puesto que la funcionaria enfatizó en que también construyen y refuerzan “vías legales para que la personas puedan llegar a EE. UU.”, no solo en busca de asilo, sino también para reunificación familiar, e incluso para trabajar de forma temporal.
Más inversiones
Por parte del Gobierno de Guatemala, la Cancillería emitió un comunicado en el cual afirmó que se acordó que para alanzar la prosperidad sostenible “es fundamental incrementar el comercio y las inversiones, así como generar fuentes de trabajo, a través del desarrollo del sector productivo”.
Asimismo, el comunicado indicó que ambos gobiernos acordaron abordar las causas estructurales de la migración a través del desarrollo. Al mismo tiempo que Guatemala agradeció a EE. UU. el apoyo brindado en el combate al crimen organizado.