Al igual que en 2020, la Semana Mayor de este año estará marcada por una cancelación de eventos multitudinarios religiosos -procesiones, celebraciones, entre otros- en respuesta a las medidas de seguridad sugeridas por las autoridades para prevenir contagios por covid-19.
Aunque para muchos ha resultado una noticia desalentadora, ya que no podrán manifestar su credo en otros espacios, existen varias opciones que pueden gratificar tanto al espíritu como la salud mental y psicológica durante los días libres.
Juan Carlos Zetina, psicólogo especializado en energías hace hincapié en el tiempo libre y se refiere a este como una oportunidad que tenemos las personas para disfrutar de nuestra libertad y voluntad.
El psicólogo comenta que los días de asueto por la Semana Santa, además de ser importantes para la fe cristiana, pueden traer frutos si se invierte bien el espacio libre desde casa.
Descansar la mente
Juan Carlos sugiere partir del hecho que varias personas se desconectarán de sus compromisos laborales y/o académicos, por lo que es importante que cada uno sea sincero en cómo desea invertir su tiempo, pero de manera productiva.
Para lograr los deseos, el psicólogo sugiere a las personas realizar un cronograma con las actividades pensadas. Lo importante es empezar desde la salud mental.
Zetina argumenta que, durante el último año, muchas personas han descuidado la calidad del sueño debido al confinamiento que ha provocado que muchos se desvelen por permanecer en el mismo espacio todo el día.
Además de respetar un periodo de sueño adecuado (entre 7 y 8 horas), Juan Carlos recomienda a las personas “hacer nada” una vez al día. Aunque parezca extraño, esta actividad consiste en descansar la mente y el cuerpo sin realizar actividades. “Pueden ser 20 minutos y la idea es reiniciar la mente para así despejarla”, explica.
Esto puede realizarse en cualquier momento de la jornada, incluso después de haber despertado. “Ahora más que nunca estamos saturados de información y nos cuesta estar en silencio”, expresa el psicólogo, quien sugiere que esta práctica puede beneficiar a las personas, ya que recuperan energía en el cerebro y la creatividad es estimulada.
Ver el cielo, apreciar el jardín o un atardecer pueden complementar lo sugerido por el psicólogo. Otra recomendación del especialista es llevar a cabo un “ayuno” de la información en redes sociales para así drenar el exceso de contenido consumido.
Otras actividades sugeridas consisten en limpiar espacios desordenados, clasificar objetos (como el escritorio de la computadora o un clóset), lo que ayudará a tener una perspectiva más amplia frente a puntos que se observan a diario.
Activación
La movilidad y el ejercicio físico son aspectos que no deben desestimarse durante los días libres de Semana Santa. Zetina exhorta a quienes se ejercitan frecuentemente dar continuidad a sus rutinas para mantener los beneficios de salud, tonificación y estimulación mental que implican.
Asimismo, el psicólogo sugiere que todas las personas lleven a cabo ejercicios de gimnasia cerebral. Estos consisten en movimientos con las manos que provocan un mejor rendimiento neuronal por la conexión que tienen las articulaciones con el desempeño del cerebro.
Algunos de estos ejercicios consisten en chasquear los dedos mientras se emulan líneas con las dos manos, durante un minuto.
También se pueden pegar las yemas del pulgar con los dedos de la misma mano, y en simultáneo (izquierda y derecha) con ambas manos durante 30 segundos. Otro ejemplo es hacer círculos con una mano hacia delante y con la otra hacia atrás en simultáneo por 30 segundos.
Se trata de ejercicios sencillos y fáciles que se pueden realizar una vez al día, comenta Zetina.
La espiritualidad
Uno de los aspectos más presentes durante la Semana Santa es la espiritualidad. Silvia Cordón, psicología clínica con énfasis en psicoenergia y espiritualidad, comenta que este tema es básico para la formación humana, ya que tiene que ver con una conexión de las personas con la trascendencia.
La especialista señala que momentos de incertidumbre e inestabilidad como los englobados dentro de la pandemia por el covid-19 han dado pie a que muchas personas se acerquen al plano espiritual, indistintamente de la religión.
Cordón agrega que debido a las normas de salud por el cierre de actividades religiosas, la espiritualidad es algo que también puede vivirse a la distancia y contemplarse en el cronograma de actividades durante el asueto de la Semana Santa.
Espacios de meditación, oración e incluso de ayuno cabrían dentro del plan de actividades. Su duración y frecuencia dependerán de cada practicante. Algunas opciones para los creyentes en Jesucristo que permanecerán en casa consisten en escuchar el rosario y meditaciones en línea o en aplicaciones, leer la Biblia, así como ver las misas en plataformas de Internet o televisión.
Silvia apunta que en algunas familias no todos los miembros suelen practicar la fe. Ante dichos escenarios, la especialista sugiere paciencia, respeto y empatía: “Se debe brindar un espacio para que cada persona que lo desee realice sus prácticas y viva la espiritualidad de la manera que mejor crea”.
Esto implica a los hijos también, quienes pueden ser guiados y exhortados por los encargados de familia a realizar actividades religiosas. Lo recomendado es que esta área se estimule a partir de un diálogo que tome en cuenta anécdotas de los padres. De lo contrario, si la fe se impone, esta puede ser rechazada.
En el caso de los jóvenes que suelen tomar distancia con la religión, la psicóloga explica que se trata de algo normal a su edad, ya que están en un periodo de búsqueda de identidad y muchas veces desestiman lo que han aprendido.
Cordón recomienda a los padres comprender esas reacciones, pero también acercarse y dialogar con los hijos para saber qué piensan de la espiritualidad. Es pertinente hacerles ver que se trata de un área importante de la vida, ya que se plantea la relación del “yo” con un ser supremo que da guía, reconforta y da pauta a las nociones de la existencia.
Con hijos y familia
La psicóloga clínica Colombia Callén, quien ha trabajado con niños y jóvenes, comenta que el tiempo libre es tan importante para ellos como para los adultos.
Callén apunta que, aun tratándose de un periodo de descanso, es necesario incentivar la productividad en los hijos. La especialista recomienda asignar tareas como ordenar los armarios o el cuarto. Esto puede además fomentar la generosidad con otros, ya que al ordenar se pueden elegir prendas para donaciones.
Otras actividades como cocinar, ayudar en la limpieza o asistir en reparaciones de la casa pueden ser contempladas para los hijos.
El entretenimiento también es vital, por lo que la psicóloga recomienda que los hijos se distraigan con películas, series o música de manera dosificada y al menos una hora al día. No sugiere que los niños y jóvenes pasen tanto tiempo frente a los dispositivos, ya que la idea es que despejen su mente en distintas áreas.
Las tradiciones también deben contemplarse en el itinerario semanal junto a los hijos. La especialista consultada apunta que la elaboración de platillos de la época como Pescado a la vizcaína, molletes, escabeches y demás, puede entretener y acercar a los pequeños con la identidad cultural del país.
Sobre todo, esto puede acercar a las distintas generaciones. En muchos casos, son los abuelos quienes suelen compartir las recetas con sus hijos y nietos.
Otras acciones físicas como el baile, ejercicios de estiramiento o caminar al aire libre ayudan a todos los miembros de la familia a una activación corporal y un despeje mental. Es recomendable que se lleven a cabo al menos durante una hora al día.
La reflexión mediante películas es otra sugerencia para las familias, quienes pueden reunirse una vez al día para ver filmes y así discutir sus valores posteriormente. La psicóloga Callén recomienda títulos como La Pasión de Cristo, Los 10 mandamientos o Ben Hur, que son habituales en la época de Semana Santa.
Otras acciones
Los especialistas consultados sugieren llevar a cabo otras actividades durante Semana Santa que contemplan a las personas individual y colectivamente dentro del mismo espacio. Algunas de las recomendaciones son:
- Fomentar la lectura: Puede elegirse un libro de cualquier temática y dedicarle de 15 a 30 minutos, a manera personal o bien, en familia donde cada miembro puede alternarse la lectura por día.
- Contactar a familiares o amistades: Gracias a las intercomunicaciones, se pueden realizar llamadas con seres queridos para mantener el contacto más allá del mismo espacio habitual. Para los jóvenes y niños, se puede plantear una pijamada en línea con vídeollamada.
- Realizar un picnic: Ya sea en algún patio, jardín o parque cercano, se puede compartir con los miembros de la familia para experimentar un espacio distinto a la hora de comer. Se deben procurar alimentos sanos como carbohidratos, frutas, verduras, proteínas, así como una buena cantidad de líquido para mantener la hidratación.
- Crear con las manos: Dibujos, pinturas o manualidades son una gran opción para activar la creatividad. Esto puede realizarse una vez por día y se puede dejar volar la imaginación incluso con motivos de la Semana Santa. Es recomendable utilizar materiales de reciclaje como papel y cartón como base.
- Garantizar espacios personales y compartidos: Se puede gozar de espacios solitarios en los que los miembros dispongan qué hacer con su tiempo libre, así como otros momentos para compartir en familia y en el que todos se sientan parte de un equipo.
- Ver las cosas desde un lado positivo: A pesar de la incertidumbre alrededor de la pandemia, es importante rescatar lo bueno que ha surgido durante esta época y sobre todo, ser conscientes de la oportunidad de la vida.