“Nosotros cumplimos con nuestro trabajo para garantizar la integridad de las elecciones. Y luego, el 6 de enero, el presidente Trump dio un discurso en el que rechazó los resultados y pidió a la gente que luchase”, afirmó Zuckerberg en la comparecencia.
A la cita también acudieron los consejeros delegados de Twitter, Jack Dorsey, y Google, Sundar Pichai, sobre la responsabilidad que sus compañías tienen en la propagación de las informaciones falsas y el extremismo político en internet.
“Tal vez no logramos suprimir todos y cada uno de los contenidos prohibidos por nuestras normas de uso comunitario, pero puedo asegurarles que hicimos que nuestros servicios fuesen inhóspitos para todos aquellos que pretendían causar daño”, indicó Zuckerberg ante los congresistas.
Durante el asalto al Capitolio, que fue ejecutado por miles de seguidores de Trump, las redes sociales fueron señaladas como herramientas claves para ese suceso, en el que murieron 5 personas, pues por ellas fue que se coordinó todo.
Activistas y políticos, progresistas en su mayoría, dicen que Facebook, como sus otras empresas Instagram y WhatsApp no hacen lo suficiente para controlar los contenidos en sus plataformas.
Por otra parte, los conservadores consideran que la moderación en las redes sociales es en realidad un censura encubierta que se dedica a suprimir el punto de vista de la derecha, que muchas veces no va con la ideología de la mayoría de empresas y empleados de Sillicon Valley.