“Es todo un misterio y lo que hemos visto son constantes mentiras por parte del gobierno en la gestión de la vacuna contra el covid-19.”, expresó Briz.
Además, criticó el lento avance en el proceso de adquirir las vacunas para el resto de la población guatemalteca.
Las declaraciones se dieron durante la presentación de resultados de la “Encuesta Regional 2021 sobre la reactivación económica”, que llevó a cabo La Federación de Cámaras de Comercio del Istmo Centroamericano (Fecamco).
Briz agregó que en Guatemala se han donado pequeñas cantidades de vacunas por parte de Israel e India, pero a la fecha no hay claridad por parte del gobierno de cómo será el proceso para tener una vacuna accesible para la mayoría de la población, por lo tanto, “lo vemos como una irresponsabilidad que no ha podido hacer una buena gestión”, enfatizó.
Raúl Delvalle, presidente de Fecamco, comentó que si algo ha enseñado la pandemia es la debilidad en las instituciones de Salud Pública y la lección es robustecer las mismas para que en el futuro no vuelvan a colapsar.
En opinión de Delvalle, la actividad económica se irá recuperando paulatinamente, pero falta mucho, porque el proceso de vacunación ha sido lento y hasta que al menos el 70% de la población no se encuentre vacunada no habrá certeza de que quieran salir a viajar o invertir en los comercios.
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“Un efecto distorsionado”
José Luis Rivera, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT) refirió que mientras no se alcance a un porcentaje alto de la población vacunada, entre un 70 y 80%, es decir, seis millones de personas en la región, a un ritmo de 19 mil personas diarias, que puede llevar entre un año y año y medio, si se consideran buenos esquemas de vacunación, “se ve bastante difícil que la reactivación económica lleve un buen ritmo”, enfatizó.
Aún en Centroamérica hay elevados índices de contagio, los hospitales aún con una ocupación del 80%, y si el ritmo de contagio que se basa en los registros públicos sin tomar el cuenta los privados, las cifras no coinciden, crea un efecto distorsionado del control de la pandemia, destacó el presidente de CCIT.
“La normalización no vendrá, no solo por la baja en la economía, sino por el temor de los empleadores en regresar a las personas a los lugares de trabajo y que se puedan elevar de nuevo los casos de covid-19”, concluyó Rivera.