El año de la pandemia no ha sido sencillo para nadie en el mundo y en especial para las mujeres. Se han incrementado índices de violencia contra ellas, las niñas suman en la deserción escolar y la carga de trabajo en casa también se ha duplicado para las mujeres al atender cuestiones laborales, además de cuidar al resto de la familia.
En 2020 participaban en 4.4% de los cargos de dirección general, 16,9% de consejos de administración y 13% del total de las negociaciones de paz. Por ahora, 22 países cuentan con una mujer como Jefa de Estado o de Gobierno, y en 119, esto no ha ocurrido jamás.
La directora Ejecutiva de ONU Mujeres Phumzile Mlambo-Ngcuka comenta en el Día Internacional de la Mujer que este año llega en una época difícil para el mundo y para la igualdad de género, pero que al mismo tiempo motiva a convertirlo en una oportunidad para luchar en favor de una acción transformativa para reconocer a las mujeres y la juventud por su incansable esfuerzo de promoción de la igualdad de género y los derechos humanos.
“Nuestro objetivo es aumentar el liderazgo de las mujeres y su representación en todas las esferas de toma de decisiones –donde en la actualidad predominan los hombres– sobre las cuestiones que afectan a sus vidas”, es el mensaje de Mlambo-Ngcuka.
En ese caminar las guatemaltecas Mirciny Moliviatis, Mirella Pinto y Susana Arrechea están involucradas con su ejemplo en distintos ámbitos y hablan de cómo ir al encuentro de ese desarrollo.
Soñar en grande
Mirciny Moliviatis
La chef guatemalteca es un referente de la gastronomía en Guatemala y otros países, su fama se ha extendido y además es una empresaria destacada. En su diario vivir también está involucrada en distintos proyectos sociales.
Considera que la mujer es líder de por sí porque tiene la facilidad de soñar en grande y convertirlo en realidad, “tenemos esa garra que nos hace lograr lo que nos proponemos y no lo tiene nadie más y es lo que nos hace ser únicas”.
En sus palabras el apoyo a otros es esencial, “para alcanzar el liderazgo, es importante dar un ejemplo y ayudar a que los demás logren lo que se proponen, a las mujeres les digo que siempre apoyen la comunidad en la que viven y trabajan”, afirma.
Actitud positiva
Mirella Pinto
Dirige a un grupo de 350 hombres, en una industria que ha sido regularmente comandada por hombres.
Afirma que el liderazgo más que una herramienta administrativa es un estilo de vida. Significa la actitud positiva para enfrentar todos los retos del día a día con integridad y coherencia. “Se trata de liderar con el ejemplo, liderar con una comunicación abierta donde las personas puedan dar su opinión y juntos encontrar las mejores soluciones ”, dice Pinto.
“Luchen contra sí mismas, no se comparen porque el género no dicta el éxito, las competencias que tenemos las mujeres son suficientes para competir en un mundo fuertemente masculino”, concluye.
Motivar y transformar
Susana Arrechea
Obtuvo el galardón de la Organization for Women in Science for the Developing World (OWSD), en 2020.
Para ella el liderazgo significa la influencia que tienen personas motivadas, organizadas, apasionadas por guiar y transformar grupos.
“Me apasiona motivar a científicas jóvenes que inician su carrera a poder seguir adelante”, afirma.
Entre las claves para alcanzarlo motiva a perder el miedo. “No importa en que tema se desarrollen, levanten la voz, luchen por lo que las apasiona, transformen positivamente el país, integrémonos como comunidad, solidaricémonos en los tiempos difíciles y sonriamos hacía un futuro mejor”, agrega.