Los vecinos habían convocado a la marcha en redes sociales, desde la noche del lunes 8 de febrero y pedían a los vecinos de varias áreas afectadas por el humo que se hicieran presentes al km 22.5 para bloquear el paso vehicular y así lograr la atención de las autoridades.
Este 9 de febrero, un grupo de vecinos bloqueó la ruta al Pacífico y exigen que las autoridades cierren el vertedero de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y del Lago de Amatitlán, que prendió en llamas el viernes pasado y ha causado gran contaminación en el área.
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Los manifestantes colocaron barricadas y neumáticos para impedir el paso de los carros y esto ha generado caos vial en la zona.
Según se ha reportado, hacía años que no se producía un incendio de esa magnitud en dicho vertedero, que es donde depositan su basura más de 35 municipios.
Los vecinos exigen a los ministerios de Salud y Ambiente que pongan atención a las peticiones del cierre del vertedero, pues por la contaminación que ha generado el incendio ya hay niños y adultos mayores que tienen problemas respiratorios.
También exigen que el incendio sea apagado en su totalidad a la brevedad posible para evitar más daño al ambiente y a la salud de los vecinos.
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Agentes de la Policía Nacional Civil llegaron al lugar para dialogar con los manifestantes, para que depongan su medida. Entre los agentes hay varios elementos antidisturbios.
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Difícil combate del incendio
El lunes 8 de febrero, el viento se había convertido en el principal enemigo de socorristas y soldados que luchan contra el incendio en el vertedero de Amsa, que desde el viernes último consume toneladas de desechos que generan altos niveles de contaminación, perceptibles en sectores de la capital, Mixco, Amatitlán y Villa Nueva.
Las autoridades informaron que, aunque ya no se observan llamas, de entre los desechos emanan grandes cantidades de humo y que el fuerte viento que sopla dificulta el trabajo de los socorristas.
El Ejército de Guatemala asignó un helicóptero para apoyar en el combate del incendio; sin embargo, las ráfagas de viento y la gran cantidad de zopilotes que habitan el lugar les impide volar, pues es un riesgo para la tripulación, dijo el vocero Rubén Téllez.
“El helicóptero está disponible y en buenas condiciones, pero hay mucho viento y una fuerte cantidad de zopilotes”, dijo el vocero del Ejército.